RUSAL cae bajo una descarga eléctrica

14.02.2011 — Informes analliticos

Los funcionarios de Sverdlovsk están haciendo sonar la alarma: debido a los altos precios de la electricidad en 2011, las empresas de aluminio en la región podrían extinguirse. Los expertos confirman que la situación es realmente grave, porque las producción energética de gran capacidad no está haciendo buenas migas con la libertad de precios de la electricidad. Como aclara el corresponsal de "RusBusinessNews", las capacidades no han podido construir un mercado competitivo en casi ningúnpaís del mundo. En Rusia, la situación se ve agravada por la mentalidad de las élites políticas, lo que lleva a una lucha sin cuartel por los activos del aluminio. 

En Rusia desde 1 de enero de 2011 se ha liberalizado mercado eléctrico. Las autoridades de supervisión se han negado a la práctica anterior de los aumentos de tarifas en un 15% por año, y sólo han limitado la regulación de primas, establecidas por las empresas de comercialización y transporte. Ahora el Estado establece un precio fijo sólo para la población local. El resto de los consumidores se ven obligados a comprar electricidad en el mercado libre. 

Pero a la introducción de la libertad de precios no había nadie preparado. Según la jefa del Departamento de la administración territorial de Sverdlovsk del Servicio Federal Antimonopolio de Rusia Julia Anisimova, el administrador del sistema de comercio no se adaptó a la nueva situación, y no está dominado el método para la fijación de precios. La tarifa de mercado no se creará antes de marzo o abril , y tal vez será muy diferente de la previsiones actuales de los precios establecidos en el nivel de diciembre. Los industriales temen que después de volver a calcular haya que pagar por la electricidad entre una y dos veces más que ahora. 

El jefe de la Dirección de las entregas de energía eléctrica y la capacidad de la "Compañía gasoenergética Sverdlovskaya", S.A. Vyacheslav Geyde dijo que los consumidores no se dan cuenta de lo que están pagando ahora y de cuánto se pagará mañana. La fórmula para la determinación del costo unitario del poder está fijado en los tratados firmados por los compradores, pero los resultados económicos de las empresas generadoras (que componen el cálculo de precios) son desconocidos para los participantes del mercado. En consecuencia, al no tener datos sobre los volúmenes de la inversión y el rendimiento del capital, los consumidores no pueden determinar cuál es el costo por unidad de capacidad nueva. 

En la reunión del Grupo de Expertos de la Comisión Regional de Energía de la región Sverdlovskaya, celebrada a principios de febrero, prevaleció un estado de ánimo apagado. El presidente de "SUAL-Holding-Ural", S.L. Iván Soloboev declaró que el crecimiento de tarifas de un 50% de los aluminios Bogoslovskiy y Uralskiy continuará sólo unos pocos meses. En los Urales Medios no hay centrales hidroeléctricas, que proporcionen a las empresas de Siberia energía barata, y las autoridades no permiten a las fábricas RUSAL de los Urales conectarse a la central nuclear de Beloyarsk.

El Jefe de División del Ministerio de Energía y Servicios Públicos de la región Sverdlovskaya, Alexei Sokolov dijo que el problema provocado no puede resolverse a nivel regional. En ausencia de electricidad barata en la región son inevitable las tasas de crecimiento rápido de tarifas. En estas circunstancias, el gobierno regional sólo puede constatar qué empresa o conjunto del sector no sobrevivirá al alza de los precios, y está dispuesto a ayudar en el desarrollo de programas de conversión de las industrias energía de gran capacidad.

El representante oficial de relaciones públicas de OK RUSAL en el Distrito Federal de los Urales Roman Lukichev declaró a "RusBusinessNews", que actualmente no se está hablando de la parada de las fábircas de aluminio. Pero, de hecho, el crecimiento incontrolado de las tarifas de energía tendrá un impacto muy negativo sobre las economías de todas las empresas metalúrgicas. Hoy es justo decir que el desarrollo de un sector de la economía puede causar un daño sustancial a otro: el coste del aluminio después de el aumento de tarifas hasta el 50% podrá ser superior a su valor bursátil.

Los expertos suponen que "a menos" de RUSAL aún no ha ido: el costo por tonelada de aluminio en la empresa representa hoy 1600-1700 dólares USA, y el precio en la Bolsa de Metales de Londres, según predicen los empresarios crecerá el 2011 hasta 2500 dólares. En consecuencia, el aumento de la cuota de electricidad a un coste de 250 hace probable que las plantas de aluminio sean rentables. Sin embargo, el impacto del aumento de las tasas sería grave, porque no se puede reducir drásticamente el consumo de las empresas eléctricas. "Gente superflua" en la producción prácticamente no queda: de acuerdo con el Director Adjunto del Instituto de Ahorro de Energía, Vladimir Begalov, RUSAL ha reducido plantilla incluso entre los expertos que participaron en la aplicación de las tecnologías de ahorro de energía.

La esperanza de los metalúrgicos en la ayuda estatal es ilusoria: De acuerdo con Julia Anisimova, el control de los aumentos de ventas y las empresas de transporte no ejercen un impacto significativo sobre los precios y, por otra parte, las autoridades de defensa de la competencia aún no tienen instrucciones y la experiencia en detectar abusos en el mercado libre. Por lo tanto, predice que el representante del Servicio Antimonopolio, los conflictos serán muchos. Los expertos están convencidos de que un resultado es difícil de esperar: Rusia no está preparada todavía para las relaciones de mercado en energía eléctrica.

Poniéndose con la reforma de Sistemas Energéticos Unidos de Rusia, el gobierno ruso no tuvo en cuenta que no hay capacidad de exceso de energía, y muchos de ellos están en necesidad de modernización. En la mayoría de los países, dice el director del Laboratorio del Instituto de Energía del Instituto de Investigación Fiodor Veselov, la transición a un mercado libre fue una reacción natural al exceso de inversión en la industria. La presencia de capacidades "superfluas" ha permitido a los reformistas seleccionar a los proveedores más eficientes y, en consecuencia, a reducir los precios de la electricidad. Rusia también acordó verificar si es posible la competencia en relación con la inversión a gran escala en la generación de energía.

F.Veselov cree que la experiencia será negativa, entre otras razones porque un mercado competitivo para la creación de capacidad es extremadamente difícil, si no imposible. En la mayoría de los países ya está entendido, y poco a poco comienzan a revisar los puntos de vista de la liberalización de la industria. La competencia en algunos casos, no se organiza entre las instalaciones de energía, sino entre los inversores. Al conseguir el derecho a construir su generación, el ganador del concurso tras un período de tiempo determinado, suministra electricidad en determinadas condiciones. Un esquema similar, dice el experto, se da en Rusia, pero prevaleció la opinión de los partidarios del libre mercado.

Hoy ya podemos predecir cómo será este mercado. Como prevé el analista del Fondo de Seguridad Energética Nacional Igor Yushkov, aquellos consumidores que no tienen energía suficiente, convencionalmente hablando, por 10 rublos, lo comprarán por 20 rublos, los que no tengan suficiente, por 30 y así sucesivamente. Como resultado, en el espíritu de las "mejores" tradiciones del monopolio ruso, es probable losenergéticos organizacen acuerdos tipo cártel y ajusten el precio al coste de la electricidad en las estaciones de generación más cara. Lograr un precio justo sería casi imposible: la compañía dijo que los fondos se destinarán a reparaciones mayores, pero en realidad se va a reparar lo ya existente. Controlar el coste de los trabajos efectuados es muy difícil.

No salió bien en esta situación, y sin política. I.Yushkov sostiene que el hecho de aumentar el precio de la electricidad no significa que las plantas de RUSAL dejarán su trabajo. La producción puede ser detenida sólo por el dueño. Afirmando el despido de los trabajadores de las fundiciones de aluminio, Oleg Deripaska hecho tratos con el estado, ofreciendo venderle electricidad barata a partir de centrales nucleares. Pero esto no puede ser incluido en los planes de las elites gobernantes. Las principales empresas generadoras ("RusGidro", "Gazprom energoholding", "Inter RAO", "Rosenergoatom", etc.) son controlados por las élites políticas de convocatoria "putiniana", que no se oponen a la adquisición de activos de aluminio de Oleg Deripaska, quuien subió a la empresa durante la era de Boris Yeltsin. La lógica de control no excluye el aumento de los precios especialmente para las empresas de RUSAL.

Vyacheslav Geyde no cree que las tarifas en el 2011 crezcan en un 50%, como predice RUSAL: "Siento que el crecimiento no será mayor al 30%, y se asocia no sólo con la falta de claridad en los gastos de adquisición de energía eléctrica para un acuerdo de suministro a largo plazo, sino al hecho de que algunos generadores han decidido no participar de forma competitiva. Tal vez lo hicieron deliberadamente para que las tarifas - más rentable que en un mercado competitivo - la establecezca el Servicio Arancelario Federal, lo que contribuirá al aumento de los precios".

Vladimir Begalov no excluye que la corrección de la inflación sea el resultado más importante de la liberalización del mercado eléctrico. El requisito para lo cual es la mentalidad de los participantes del mercado que deseen obtener su margen de hoy, sin pensar en si sería un comprador para su producto mañana. No hay tradiciones en cuenta a los intereses de los consumidores en Rusia. En otros países el tema está también enfermo, pero los intereses momentáneos a menudo son víctimas de la política de comercialización destinada a la presencia a largo plazo en el mercado.

En Rusia, deliberar hoy día sobre las plantas de aluminio de ingresos futuros de los Urales no tiene sentido: nadie lo sabe. El gobierno, tras liberalizar el mercado de la electricidad todavía ni siquiera se imagina, cúanto hará falta para pagar por la electricidad para las instituciones del sector público, que también entró en el mercado. Todo esto crispa sobremanera a los rusos y les lleva a hacer fuertes declaraciones sobre la necesidad de la regulación estatal de las tarifas eléctricas.

Vladimir Terletskiy