La armonía entre reglamentos técnicos

19.08.2009 — Informes analliticos

En Ekaterimburgo Rusia y China siguen armonizando los reglamentos técnicos con el fin de reducir las barreras en el comercio bilateral. En primer lugar serán elaborados los requisitos comunes para la producción de la industria automovilística, según ha averiguado el observador de "RusBusinessNews".

¿Quien ha dicho que Rusia no ha llegado a ingresar a la Organización Mundial del Comercio? ¡Ya estamos allí! Así opinan muchos dirigentes de las fábricas de construcciones mecánicas y otras empresas industriales que, debido a la carencia o el carácter insignificante de las medidas de protección de la industria nacional, se enfrentan de forma permanente con la competencia internacional aguda, y ante todo, en el mercado interior.

Últimamente no sólo barreras aduaneras están destruyendo activamente sino los impedimentos, relacionados con incompatibilidad de varios estándares nacionales con los reglamentos técnicos cónsonos con la normativa establecida a nivel internacional. Si antes alguna empresa internacional aspiraba a vender sus productos en Rusia tenia que ajustarlos a estándares rusos, ahora, en muchas ocasiones, es suficiente cumplir con el estándar internacional correspondiente.

Para la fecha, cerca de 40% de los estándares da calidad rusos corresponden a los internacionales, según ha declarado a "RusBusinessNews" Valentin Sursyakov, jefe de la Entidad Federal Estatal "El Centro uralense de Estandartización, Metrología y Certificación”.

Al mismo tiempo los países suelen aplicar los estándares internacionales interpretándolos de manera nacional. Por lo tanto algunos países vecinos que tienen un nivel alto del comercio bilateral, con el fin de elaborar la concepción común, practican de manera regular las consultas bilaterales dirigidas a la supuesta armonización, es decir, a la aproximación de los requisitos de los reglamentos técnicos.

La mesa de trabajo permanente ruso-china de estandartización, metrología, certificación y de control por inspección funciona ya siete años. Su reunión ordinaria fue celebrada en agosto de 2009 en Ekaterimburgo. "Para la fecha en Rusia han sido adoptados 8 reglamentos técnicos (la normativa donde se establece los requerimientos obligatorios para la producción), 2 de las cuales se refieren a la producción automovilística. Desde el principio del 2009, en colaboración con la parte china, estamos aproximando los requisitos para la producción de éste tipo" ha contado a "RusBusinessNews" Vladimir Krutikov, subjefe de la Agencia Federal de Regulación Técnica y Metrología. "Nuestra delegación ha visitado China para estudiar el proceso probatorio de las automóviles. En los fines de agosto esperamos en Moscú una visita de respuesta. La delegación china estudiará a su vez nuestros requisitos presentados para los automóviles en el proceso de prueba".

Los miembros de la mesa de trabajo explican que armonización de los reglamentos técnicos entre Rusia y China se refiere, ante todo, al reconocimiento bilateral del control laboratorio sobre la calidad de la producción a través de establecimiento de los métodos comunes de control. De éste modo, si un laboratorio chino tendría acreditación rusa, sus actas de prueba de las piezas y bloques automóviles serán válidas para las organismos de certificación rusos.

En teoría viceversa también es posible: un laboratorio ruso podría tener la acreditación china. Sin embargo, cuesta imaginar que los coches de marca LADA o Ural se venda en China actual.

Por ello, la parte china es perfectamente conciente de las ventajas de armonización de los reglamentos técnicos. "El reglamento técnico, estandartización y procedimiento para evaluar la conformidad sirven de base al desarrollo económico y comercial entre nuestros dos países. Los representantes de las plantas industriales chinas muestran un gran interés a nuestras actividades, ya que están destinadas para asegurar la calidad de las mercancías importadas a Rusia", declaró francamente Sun Da Wei, jefe de la Administración de Certificación y Acreditación de la República Popular de China.

Las ventas de los automóviles chinos en Rusia empezaron en 2005, y dentro del año y medio la Federación Rusa se convirtió en principal exportador de China en el mundo. Recuerdo un hecho gracioso: en julio de 2007 en la feria internacional "La defensa y protección" de Nizhniy Tagil, el destino de la cual es promover la producción de las empresas industriales uralenses en los mercados del mundo, fueron expuestos la multitud de vehículos especiales chinos. Aunque en las ferias posteriores tal hecho no volvió a ocurrir, las ventas de estos vehículos en Rusia continuaron creciendo a todo ritmo.

¿Para que armonizar los reglamentos técnicos si solo una parte va a recibir ventajas de tal proceso? "La pregunta no corresponde a nuestra comisión en su totalidad", responde Vladimir Krutikov. "Los problemas de aumentar o eliminar el desequilibrio en el comercio están fuera de nuestra competencia. Actualmente en Rusia se compran las mercancías chinas más que en China se compran las mercancías rusas. Pero así van las cosas en el comercio. Nuestra misión es lograr elevar la calidad de las mercancías vendidas en los mercados de Rusia y China".

Con todo ello queda abierta la pregunta sobre las prioridades sectoriales que hay en el proceso de armonización de los reglamentos técnicos entre Rusia y China. ¿Porque empezaron por la producción de las coches, el desequilibrio en las ventas de las cuales es más que evidente? ¿Tal vez valga la pena atraer por parte de los representantes rusos de la mesa de trabajo la atención a otros subsectores de la construcción de maquinaria? Por ejemplo, a la producción de maquinaria energética donde China no cuenta con demasiados éxitos.

Al mismo tiempo, Fabrica de Turbinas uralense ha suministrado a este país más de 60 turbinas y pretende ganar la licitación para el suministro de unos 14 más. La fábrica tiene previsto organizar con la Fábrica de Turbinas de Jarbín la producción conjunta. Y la armonización de los reglamentos técnicos de ambos países referentes a la producción de maquinaría energética favorecería considerablemente a la ejecución de estos planes.

Pavel Kober