Salto demasiado duradero sin paracaídas

28.05.2013 — Informes analliticos

En la región de Sverdlovsk, en el verano de 2013 aparecerá un programa para mejorar la competitividad de la industria. Con su ayuda, las autoridades esperan superar el atraso tecnológico de la región y aumentar la producción de productos innovadores. Sin embargo, para cumplir con los funcionarios, el desafío no será fácil. En los países desarrollados, declaró el corresponsal de "RusBusinessNews", la eficiencia de la industria se construye a través de la cooperación de las grandes y pequeñas empresas, mientras que en Rusia, los oligarcas rusos y el gobierno están haciendo todo lo posible para que los propietarios de pequeñas empresas no se dediquen a la producción.

La región de Sverdlovsk se ha fijado una meta ambiciosa: intensificar antes de 2018, la producción industrial 1,4 veces y aumentar la productividad 1,3 veces. Hoy en día la tecnología de la ingeniería local corresponde al nivel de 1960-1980, y la productividad laboral es un tercio más bajo que en los países desarrollados. Aspirar a una nueva vida en el plan para el sector real es lo que se planea con el programa de destinación especail "Desarrollo de la industria y aumento de su competitividad en los años 2014 a 2018". Los funcionarios creen que Subsidiar la modernización tecnológica contribuirá a aumentar la actividad innovadora de las empresas y desarrollar nuevos mercados.

La región ya tiene una serie de programas orientados al desarrollo de la infraestructura de la nanotecnología y la innovación, para aumentar la capacidad de atracción de inversiones de la región de Sverdlovsk, para crear lugares de trabajo de alto rendimiento, etc. Su aplicación en el presupuesto incluye decenas de miles de millones de rublos. Pero saber si estas inversiones son eficaces, es la gran pregunta.

Un estudio elaborado por la Unión Regional de Sverdlovsk de Industriales y Empresarios en 2013 ha revelado que una parte considerable de los trabajadores de la producción (42%) entre las prioridades del gobierno y las empresas relaciona el desarrollo de la cooperación entre empresas. Sin embargo, no en todos los programas antes mencionados, constata la URSIE, el campo de la interacción de negocios se presta la suficiente atención.

En los países desarrollados las principales industrias componen grandes corporaciones que embrollan las relaciones de cooperación con miles de pequeñas y medianas empresas. Éstas últimas suministran y llevan a cabo investigaciones innovadoras y ventas de patentes. Dado que el sistema de cooperación entre las empresas grandes y pequeñas funcionó pormenorizadamente, los gigantes se benefician enormemente de esta cooperación, subcontratando muchos procesos de fabricación.

En Rusia, las cosas no funcionan. En primer lugar, muy pocas pequeñas empresas dedicadas a la producción, por ejemplo, en la región de Sverdlovsk más de la mitad de las "pymes" registradas se dedican a la intermediación, y sólo unas pocas están diseñadas para trabajar con las grandes empresas (por cada gigante hay sólo 5-7 pequeñas empresas, mientras que en Europa Occidental hay más de 500). En segundo lugar, el "grande" está muy mal informado sobre las posibilidades de una pequeña empresa y no confía en ella por temor a la interrupción de los plazos de entrega y el trabajo de mala calidad. A su vez, las "pymes" se quejan de la burocracia y las órdenes de pago tardío por parte de las grandes empresas.

Los expertos dicen que la interacción de pequeñas y grandes empresas se ve molestada por otras razones. Por ejemplo, en Rusia no hay motivación a la infraestructura necesaria para el desarrollo de las pequeñas empresas. El último anhelo se ve en el extranjero, donde los bancos no sólo dan préstamos baratos, sino también amortizarán parte del capital en el desarrollo de la "pyme".

Según el presidente de la junta directiva del departamento regional de Sverdlovsk de la organización pública "Rossia Negociante" Leonid Gunkevich, al "grande" no le hacen falta realmente las "niños". Las empresas rusas están tan acostumbrados a controlar el flujo de fondos, que en ningún caso pasan el fin de la subcontratación a pequeñas empresas independientes. En particular, y por lo tanto, la contribución de las pequeñas empresas en el PIB de Rusia es tan insignificante.

El Comité de la Unión de Industriales y Empresarios de la región de Sverdlovsk para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas ha puesto de manifiesto un patrón curioso: el sector de la pequeña empresa en la región está creciendo cada año así como el número de estidades, y algunos indicadores de calidad (por ejemplo, la inversión en capital fijo), pero su participación en el total de volumen de negocios total en los últimos cinco años se ha mantenido sin cambios, sin exceder el 30%. Igualmente pequeñas son las proporciones de trabajo en una pequeña empresa: el 25% del empleo total en la economía de la región.

El Primer Vicepresidente de la Cámara de Comercio de los Urales, Alexander Makarov cree que a veces es necesario sacrificar los principios del mercado y obligar a las grandes empresas a dar contratos a pequeñas empresas independientes. Sin ello, en un corto período de tiempo, la cooperación del entorno empresarial no tendrá éxito. Algo como esto ya se está haciendo en la región de Novosibirsk, donde el gobernador reúne prometedoras labores de "pymes" y las une para implementar un gran negocio.

Pero buenos ejemplos de apoyo del gobierno a la pequeña empresa en las regiones rusas son relativamente raras, a diferencia de los intentos periódicos para extorsionar a las "pymes" con mucho dinero. El Doctor en Economía Mikhail Delyagin, evaluando la política económica de las autoridades recientemente, ha llegado a la conclusión de que el país se está haciendo cada vez menos interesante para ninguna otra actividad que no sean los recursos mineros, las transacciones financieras, el comercio, los restaurantes y el mercado inmobiliario.

Sigue siendo un misterio cómo en estas condiciones, el poder de la región de Sverdlovsk va a aumentar la competitividad de la industria y aumentar la producción de productos innovadores. Como el ha señalado el director general del grupo de empresas "Impuestos y Derecho Financiero" Arkady Bryzgalin: "Constantemente estamos tratando de construir un avión, pero sería necesario inventar un paracaídas".

Vladimir Terletskiy