El precio de la Rusia no comercial

25.04.2013 — Informes analliticos

Los economistas rusos han propuesto al gobierno de eliminar la dependencia de la economía nacional de las exportaciones de productos básicos. Lograr esto, los científicos creen que,es posible mediante el uso de controles de precios y la elaboración de los balances materiales que se aplicaban en la Unión Soviética bajo los planes quinquenales, así como la eliminación de los intermediarios parasitarios en el sector público y la abolición de los secretos comerciales de la empresa. Los expertos temen que los reformadores junto con el agua pueden tirar el cubo, como ha sucedido muchas veces. Pero tal como aclaró comentarista de "RusBusinessNews", lo más importante no es esto: para cambiar radicalmente el rumbo del país es necesario un estado fuerte, que no existe.

A finales de mayo de 2013 la Unión Rusa de Industriales y Empresarios (URIE) discutirá los dos conceptos de cambio de modelo económico de Rusia, elaborado por los científicos del Instituto Nacional de la Academia de Ciencias de Rusia y la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú. Los resultados de los debates serán transmitidos al gobierno y el parlamento del país.

El equipo de autores del Instituto Nacional de Desarrollo parte del hecho de que en la Rusia de hoy no existe una política de precios. Según su director Michael Gelvanovsky no son fijados por el Estado en interés de todos los participantes en el mercado, y los propietarios privados lo hacen exclusivamente en sus propios intereses, por lo que hay los desequilibrios que hay en la economía.

En la economía de la Rusia post-soviética había tres segmentos principales: el de una moneda extranjera en la que los precios están determinados por el mercado mundial, el del monopolio, en el que no existe un mercado en absoluto, y no monopolizado, en el que el mercado no funciona debido a la disparidad de los precios. Los reformadores del equipo de Yeltsin planearon, que los precios se incrementarían en un 150%, y al final aumentaron en 30 veces. El sector del monopolio dominado por los intermediarios y los corruptos, los disolvió.

M. Gelvanovsky está convencido de que el sistema de oligárquico-administrativo de Rusia, puede ser reformado. Para ello tenemos que meter en el mismo saco los segmentos orientados a la exportación y al monopolio, con el sector de no monopolio. El país se ha vuelto demasiado dependiente de los precios de las materias primas exportadas, que utiliza al mismo tiempo su propia población, el petróleo y el gas. En el mundo de la relación de las ventas con el mercado externo y las cantidades del producto interno bruto están a un promedio de 1 a 5, mientras en la Unión Soviética de los años 70 la cifra era mucho menor, de 1 a 25, pero en la Rusia de hoy, es de 1 a 2! De ahí, la dispersión de los precios. Lograr el objetivo declarado, dice el científico, sólo es posible utilizando un sistema de seguimiento y aprobación sobre la base de la banda de precios por un organismo gubernamental especial para la fijación de los mismos.

El profesor asociado del departamento de Economía de la nnovación de la Facultad de Economía de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú Alexander Chernikov cree que es hora de seguir adelante con la preparación de los balances de materiales, que son necesarios para el desarrollo equilibrado de la economía en su conjunto, no en sus distintos segmentos. En la URSS, había 18 en Japón, 200. Ahora en Rusia no hay ninguno, y en la Tierra del Sol Naciente, ya hay 2000. Los países desarrollados han implementado en un 65% los avances soviéticos en la planificación a largo plazo. Y los rusos, por su parte han concluido una tarifa establecida para la conexión de los consumidores a las redes eléctricas, y las tarifas de electricidad se calculan sobre la base de las necesidades de inversión de la empresa, y no al revés, como en todo el mundo. Todo esto ha llevado a que la empresa "Inter RAO" se encuentre actualmente en conversaciones para suministrar electricidad a Rusia desde Finlandia, ya que las eléctricas industriales rusas nacionales ya no se lo pueden permitir. El científico está convencido de que las inversiones necesarias en el sector de la energía no deben buscarse en las tarifas, sino por ejemplo, en el Fondo de Reserva del país.

En el extracto de los científicos de la capital se muestran escépticos. Los expertos familiarizados con las propuestas de la Universidad Estatal de Moscú y el Instituto Nacional de Desarrollo, dicen que poner esto en práctica en un país tan grande como Rusia, será difícil.

La vicedirectora adjunta del Instituto de Economía de la sección de los Urales de la Academia de Ciencias de Rusia Julia Lavrikova está de acuerdo con los autores de los conceptos, en que los enfoques de fijación de precios se deben cambiar, pero no está claro cómo van a controlar los precios en las condiciones del mercado y cuáles serán los límites de precio: el personal y el marco institucional para la aplicación de cálculo de los precios, que estaba en la Unión Soviética se derrumbó. Además, la aplicación de las propuestas requeriría cambios académicos, y una política energética dirigida a aumentar el precio del gas y la electricidad. Un giro de ciento ochenta grados pone en peligro las estrategias de inversión de las empresas de energía. La ealización de planes estratégicos exigiría reducir el impuesto al valor agregado o la introducción de un impuesto sobre las ventas.

El vicepresidente de la Comisión Regional de la Energía de la región de Sverdlovsk Alexey Obukhov teme que "junto con el agua se tire el cubo". Según él, antes de ajustar el precio, es necesario hacer frente a los subsidios cruzados y a la llamada "última milla", el uso del cual distorsiona en gran medida los precios en el país. Las decisiones arbitrarias de las autoridades para limitar los aranceles para ciertos usuarios y un aumento en otros precios, obviamente, no son propicias para una justa formación de precios e inhiben fuertemente el desarrollo de la economía.

El Director Ejecutivo de la Unión Regional de Sverdlovsk de Industriales y Empresarios Pavel Vorotkov está convencido de que las ideas revolucionarias de los científicos las puede aplicar sólo un Estado fuerte. Rusia está dañada y fragmentada. Como resultado de ello, en los municipios tienen la prioridad los empresarios-príncipes, estrechamente relacionados con las autoridades de los territorios y no están controlados por nadie. Con un 40% de economía sumergida en el país, hacer predicciones adecuadas, y las tarifas más razonables, es imposible. Por lo tanto, todas las decisiones se toman "desde arriba": el gobierno aumenta los impuestos, los negocios aúllan, y después de ello el presidente comienza a corregir las leyes.

"Canción" aparte es el sector público. Es allí donde se reproduce esa casta parasitaria de intermediario y donde surge la "privatización" de los impuestos. Como resultado, la economía parece absurda: antes, a una distancia de más de 800 kilómetros llevaban la producción exclusivamente por ferrocarril. Y ahora incluso a 2000 kilometros es más rentable el transporte del coche. La reforma de la "Ferrocarriles de Rusia", S.A. ha hecho a la compañía incontrolable y no comercial. Estos costes son de gestión, y muy a menudo tanto en Gazprom, como en las empresas de energía se pueden neutralizar en el marco de una política económica común.

La situación actual en Rusia según el reconocido economista Jeffrey Sacks ha sido calificada como sin salida. La única salida que ven los científicos rusos es una solución acordada, de la empresa, la sociedad y el gobierno para imponer el control de precios, sin los cuales el país no puede desarrollarse. Pero los expertos creen que Rusia no tiene interés en llevar a cabo cambios en el vector de la política económica, lo que deriva en la destrucción de los negocios que no tratan las materias primas.

Vladimir Terletskiy