¿Está "Gazprom" perdiendo el mercado?

21.01.2013 — Informes analliticos

En 2012 la exportación de gas en Rusia a Europa se redujo. Durante los últimos diez años no se ha dado en el consorcio "Gazprom" un volumen de ventas tan bajo. Los expertos achacan esta disminución a la política de administración del extractor líder ruso de gas, que considera que lo esencial no es la cantidad de metros cúbicos vendidos, sino la ganancia obtenida. Pero, tal y como aclara el corresponsal de "RusBusinessNews", reduciendo la obtención y aumentando los precios a la producción "Gazprom" se arriesga a perder el mercado y, consecuentemente, los ingresos.

Según datos del presidente de administración del consorcio, Alexei Miller, las exportaciones al extranjero disminuyó en el último año de 150 a 138 mil millones de metros cúbicos de gas. siguiendo el desarrollo del modelo de negocio elegido, "Gazprom" en 2012 redujo la producción de forma automática en un 4,9%. En diciembre, la empresa producía un promedio diario de 1,5 mil millones de metros cúbicos, lo cual es bastante modesto: por ejemplo, en 1997, la producción media diaria era de 1,7 mil millones. El descenso de la producción se explica con la política del monopolio del gas. Los responsables de "Gazprom" han declarado en repetidas ocasiones a los periodistas que las ventas no son tan importantes como las ganancias. Pero los ingresos del consorcio en los últimos años han estado en un nivel normal, gracias a un crecimiento regular de las tarifas. El precio de referencia en Europa para mil metros cúbicos en 2011 era de 384 dólares USA. En 2012 aumentó, alcanzando los 400 dólares. A pesar de ello, la dirección del monopolio esperaba mantener de las exportaciones al mismo nivel, es decir por lo menos 150 mil millones de metros cúbicos al año. No funcionó.

El Director General de la compañía East European Gas Analysis Mikhail Korchemkin califica la disminución de la obtención máxima diaria como una mala noticia: por supuesto, hay que centrarse en el consumidor, pero manteniendo el nivel de los precios e incluso aumentándolo, "Gazprom" entregará el mercado europeo a otros proveedores totalmente en vano, y más en vano más aún, para estimular el desarrollo de energía procedente del carbón.

El Jefe del Fondo de Seguridad Energética Nacional, Konstantin Simonov está convencido de que el mercado puede salvarse de una manera: mediante el aumento de la producción de energía. Por consiguiente, hay una urgente necesidad de invertir en nuevos yacimientos. En cambio, señala el experto, "nosotros "cortamos" los nuevos proyectos gasopetrolíferos y nos quedamos felices y contentos, y eso es una posición absurda".

Según, "Gazprom" se está tratando de desarrollar una base de materias primas. En octubre de 2012, Miller le dijo al presidente de la Federación de Rusia Vladimir Putin que la compañía tiene previsto empezar la segunda fase del Programa de Gas del Este, que prevé la creación de dos nuevos centros de obtención de gas: el de Yakutsk y el de Irkutsk. Los recursos de los yacimientos de Chayanda y de Kovykta alcanzan los 3,7 billones de metros cúbicos. Se planea vender el gas principalmente en el mercado interno (abastecimiento previsto a Siberia occidental) y licuar (cerca de Vladivostok se construirá una fábrica, a la que harán llegar desde Yakutia un gasoducto de una longitud de 3 200 km) para enviar a los países de la región Asia-Pacífico.

Sin embargo, tal como considera el jefe de la dirección analítica de expertos del complejo de combustible y energía del Instituto de Estrategia Energética Aleksei Belogoriev, el carácter del proyecto es puramente político: anunciando la construcción de nuevos gasoductos, las autoridades federales quieren usarlos para conectar el Lejano Oriente con el resto de Rusia. Desde el punto de vista económico, las cosas no son tan simples: el gas de Chayanda y Kovykta es dos veces más caro que el de Urengoy. Es poco probable que la población de Siberia se alegrase con esto.

Surgen dificultades con la exportación de gas. Las necesidades de Japón y Corea son pequeñas, y el único consumidor real en Asia podría ser China. Este país hace ya 20 años, ofreció a Rusia la construcción un oleoducto, pero "Gazprom", que estaba orientada al oeste, desoyó la petición. El hueco inmediatamente lo ocupó Turkmenistán, llevando a China dos hilos de tubería. China se hizo con la situación y ahora quiere comprar gas de Rusia a más de 250 dólares USA por mil metros cúbicos. Las partes no pueden ponerse de acuerdo sobre el precio, y la construcción del gasoducto "Altai" fue pospuesta.

Es poco probable que el gas natural licuado de Kovykta mejore la situación. Los precios bursátiles del gas natural licuado hoy son tales que el mismo Japón está renunciando a él para pasarse al gasóleo. Principales proveedores de gas licuado del mundo en este sentido tienden a firmar contratos a largo plazo por lo que sus precios son más bajos que los del gasóleo. Pero "Gazprom" no ayuda, ya que los gastos de producción son mayores que en otras regiones del mundo.
Los expertos son unánimes: "Gazprom" no va a ser capaz de aumentar la producción mediante la conversión de metano en el gas natural licuado. El consorcio debe cambiar el modelo de negocio: hay que buscar reservas para reducir costos a fin de permanecer en el mercado europeo y llegar al asiático.

El Presidente de la Unión de Industriales del Petróleo y el Gas Gennady Schmal propone reducir la cantidad de gas que se destinará a las necesidades rusas. La efectividad de las estaciones de compresión que participan en las redes de gasoductos de Gazprom no supera el 25%, por lo que se "comen" una parte de miles de millones de metros cúbicos de gas. La instalación de turbinas de gas modernas reducirá a la mitad los gastos de transporte.

Además, los participantes del mercado dicen que es hora de dejar de construir irracionalmente caros gasoductos como el Sakhalin-Khabarovsk-Vladivostok o el de Dzhubga-Sochi. Con el ejemplo de la compra de tubos "Gazprom" de gran diámetro se puede comprender la causa de que un kilómetro de gasoducto cueste en los últimos 2,7 millones en lugar de los 900 000 calculados. Según lo establecido por el Servicio Federal Antimonopolio, el consorcio excluyó artificialmente de entre los productores de licitación, es decir, de entre las empresas de tuberías, a los que habían formado lotes con la forma correspondiente. En lugar de múltiples proveedores para "Gazprom" ha aparecido uno solo que compró los productos a precios exagerados. Éste apareció casi al mismo tiempo que se inició el proyecto Nord Stream

. El Director General de "Cables Ópticos 01", S.A. Nikolai Vasiliev dijo una vez en una entrevista que "Gazprom", comprando una producción 3-5 veces más cara, tiene beneficios en offshore. A tales escalas de derrame de capital ningún desarrollo serio es posible, y en Rusia no hay proyectos a largo plazo en el sector del gas. Las ventas de gas natural caen, y la dirección del monopolio ni siquiera pensar en la reducción de tarifas o en la fabricación de nuevos productos. Al final, se queja N.Vasilev, resulta una imagen extraña: el país tiene petróleo y gas, hay demanda de polietileno y polipropileno, pero ningún procesamiento de hidrocarburos ha sido puesto a punto.

La industria del gas ruso tiene trabajo que hacer. Pero "Gazprom" no será capaz de responder al desafío, si en primer lugar sólo se sitúa el beneficio. Las empresas que piensan en el futuro, a veces experimentan pérdidas, corriendo las nuevas tecnologías y la producción a sus expensas. "Gazprom", dice Alexei Belogoriev no mira más allá, necesita dinero para invertir hoy en día, así que en vez de conquistar nuevos mercados sacrifica su futuro.

Mientras se continúe con estas prácticas, no tiene sentido ofrecer a "Gazprom" exenciones fiscales destinadas a estimular la actividad inversora de la corporación. Aunque, de acuerdo con Gennady Schmal, se debe ayudar al complejo gasopetrolífero: "Hay que dejar a un lado los impuestos directos e influir más sobre los aranceles y la política de fijación de precios. Todas estas medidas contribuirán a resolver los problemas estratégicos, no sólo de la industria del procesamiento de gas, sino de todo el sector."

Vladimir Terletsky