La modernización rusa, sin objetivos y sin dinero

24.12.2012 — Informes analliticos

En Ekaterimburgo ha tenido lugar una presentación de tecnologías y equipamiento de Sajonia. Los representantes de las fábricas de maquinaria alemanas y de compañias de ingeniería han propuesto a sus colegas aprovechar las soluciones de innovación para la optimización de la producción. Pero no ha habido respuesta: los constructores rusos no sólo no tienen dinero para la modernización, sino tampoco propuestas de desarrollo de negocio. Esperan que los alemanes les ayuden a implantarse en las cadenas mundiales de producción. Pero, tal como aclara el reportero de "RusBusinessNews", los inversores extranjeros no están dispuestos a colaborar: la economía actual ocasiona enormes riesgos relacionados con la falta de liquidez del sector real.

En Sajonia están acantonadasalgunas conocidas marcas mundiales: Siemens, Bombardier, Volkswagen, y otras, pero la inversión básica total de productos de la tierra, según confirma el representante de la economía sajona en Rusia Manfred Liebel corre a cargo de la pequeña y mediana empresa. En la región hay más de 1200 empresas dedicadas a la ingeniería de precisión, la investigación básica y la ingeniería innovadora. Los sajones están listos para expandir por el mundo sus logros en el ámbito del aumento de la efectividad de la producción.

Los rusos más que otros están interesados en las tecnologías alemanas: el desgaste moral y físico de las empresas de construcción de maquinaria del país es superior al 70%. Para mantenerse a flote después de unirse a la Organización Mundial del Comercio, los empresarios en un plazo de tiempo muy corto deben reestructurar su producción. El mercado ofrece una gran variedad de soluciones innovadoras, pero los fabricantes de máquinas nacionales generalmente no pueden utilizarlas.

Según palabras del director de la representación de la Asociación de Tecnología de Producción del Reino Unido en la Federación de Rusia, Igor Bazhenov, la tasa para la compra de nuevos equipos no dará ningún impulso al desarrollo, ya que se requiere un cambio fundamental en la tecnología, que no es práctico para muchas empresas. Un ejemplo clásico es el método, nuevo en cuanto a principios, de soldadura de fricción usado en la fabricación de trenes de alta velocidad. En la región de Sverdlovsk no se utiliza, y ni siquiera se intenta adquirir el equipo. En todo el país, sólo tres contratos son conocidos, uno de los cuales terminó sin éxito. La tecnología fue patentada en 1991, en Rusia no tuvo arraigo, a pesar de que su eficacia sobre la soldadura convencional es del 30%.

La mayoría de las empresas en el mundo está tratando de actualizar sus equipamientos obsoletos debido a una modernización, que permitirá ahorrar hasta un 50%. Los administradores de las empresas de construcción de maquinaria de la región de Sverdlovsk encuestados, dijeron que para los próximos cinco años, se planea actualizar 413 máquinas, es decir, aproximadamente 80 unidades por año. Pero incluso estos planes modestos, según I.Bazhenov siguen existiendo en gran medida sólo en el papel, lo que confirman los propios industriales.

El Vicepresidente de la Cámara de Comercio de los Urales, Alexander Makarov, dice que los constructores de maquinaria no tienen dinero y la opción del crédito es imposible (debido a la ausencia de bienes hipotecables), e inútil. Y es que no son sólo los bancos: los propietarios rusos carecen de perspectiva, y no entienden cómo posicionarse en el mercado que producen, dónde ir, con quién entablar alianzas. Contratar consultores para desarrollar un primer plano de un plan de negocios, de nuevo, no se puede, porque no hay 10-20 mil euros "de sobra". Por consiguiente, las empresas que han quedado obsoletas no pueden atraer fondos de desarrollo ni recibir apoyo estatal.

A. Makarov insinuó a las empresas alemanas interesadas en la promoción de su equipo que se ocuparan del desarrollo de estrategias para las empresas de costrucción de maquinaria de Rusia. Ello costará alrededor del 1% del costo total del proyecto de modernización, pero va a tener que ser así, porque sin la ayuda de los consultores europeos los constructores rusos de maquinaria no van a ser capaces de encajar en la cadena de producción global, y por lo tanto, no será necesario un equipamiento más moderno.

El Vicepresidente de la Cámara de Comercio de los Urales, de hecho, ofreció a los alemanes asumir parte de los riesgos, convirtiéndose en socios de negocios con un enfoque en el producto terminado en el mercado mundial. Con la aceptación de los inversionistas, la Cámara de Comercio de esa cooperación está dispuesta a encontrar empresas con necesidad de renovación, y para ayudar en la obtención de apoyo estatal.

El representante de la empresa “iXmind GmbH & Co.KG” Patrick Korn, acordó públicamente examinar la propuesta de los urálicos, pero durante las negociaciones dejó claro que no iba a arriesgar su dinero, y menos aún regalar nada a nadie. Las objeciones de que en ese caso no recibirá pedidos de los Urales, no no han causado la impresión deseada en P.Korn. A.Makarov sólo logró convencer a los alemanes para hacer una presentación de sus capacidades para optimizar la producción para empresas concretas.

La jefe de sección de "Pumori - Engineering Invest", S.A. Tatiana Yurchuk está convencida de que los alemanes no están por la labor de crear empresas conjuntas y de que, gratis, no harán nada. Y no sólo se refiere a los alemanes, sino a los japoneses, que ya intentaron en los años 90 del siglo pasado organizar la producción en Ekaterimburgo, pero que luego se echaron atrás. Hoy día, trabajan exclusivamente mediante prepago y no están dispuestos a conceder crédito del tipo buy back, que prevé la cancelación a costa de los productos y la devolución del equipo. Los fabricantes japoneses de maquinaria tienen poca confianza en las condiciones económicas favorables.

Según T.Yurchuk, las ventas de todos los fabricantes están cayendo. De forma particularmente evidente la crisis se hace sentir en Europa, que no se puede recuperar después de 2008. Por lo tanto, sobre la creación de empresas mixtas con empresarios rusos, los extranjeros dicen más que hacen. Está claro que en el próximo medio año, los inversores no se arriesgarán a invertir en nuevos proyectos. En consecuencia, hasta que la economía se recupere, los fabricantes de maquinaria rusos tienen que confiar sólo en sí mismos. Pero dinero no tienen debido a la enorme fuga de capitales hacia fuera de Rusia.

Los expertos, en este sentido, destacar que el sector real sufre de una falta de liquidez causada por los especuladores bursátiles, quienes crean grandes desequilibrios en la economía. En realidad, la crisis es la reacción a un cáncer, formado en un entorno económico virtual. Por lo tanto, un número cada vez mayor de políticos se ha visto en la necesidad de revisar el actual orden mundial, basado en el bombeo de dinero de la industria a las instituciones financieras. Sólo una regulación del mercado financiero mundial puede poner fin a la crisis. Y sólo entonces, aparecerá el dinero en las fábricas rusas.

Vladimir Terletskiy