Russia en el umbral de las tarifas de energía nuclear

25.09.2012 — Informes analliticos

En 2014, en la Central de Energía Nuclear (CEN) de Beloyarskн se pondrá en marcha un nuevo reactor nuclear de neutrones de alta velocidad BN-800. En perspectiva están los planes de construir un bloque de 1.5 veces más potencia, con cuya introducción la capacidad total de la planta será de 2.5 miles de mega vatios. Los expertos aseguran, que con el uso de energía del BN-1200 podrían generarse problemas. Más aún, como aclaró el analista de "RusBusinessNews", el incremento de los aportes de la potencia nuclear ocasionarán problemas a los propietarios de centrales térmicas y usuarios.

El gobierno de la región de Sverdlovsk cree, que hacia el 2022 la potencia disponible del sistema de energía de los Urales meridionales será de más de 15 mil mega vatios. Esto es 5.5 mil mas que en 2012. La cantidad a incrementarse en la capacidad eléctrica será introducida por la Central Nuclear de Beloyarsky, la cual podrá producir energía casi 5 veces más que en la actualidad.

El experto en jefe del servicio de planeación a largo plazo de los regímenes eléctricos del “Operador de sistemas del Sistema Único de energía”, Dirección Unificada de Control de los Urales, S.A. ("SO EES" ODU de los Urales) Viktor Gorshkov aclara que no hay datos concretos sobre la introducción y puesta en marcha del bloque no. 5 con el reactor BH-1200 en la CEN de Beloyarsky. Este será construido no antes del 2025. En resumidas cuentas, en el 2020 la capacidad instalada del sistema eléctrico tomando en cuenta el BN-800 no sobrepasará los 11 mil mega vatios. Sin embargo, esta es una cantidad excesiva para la región de Sverdlovsk. El consumo máximo en 2012 fue de 6.9 mil de mega vatios, y dentro de ocho años, el prógnostico de Gorshkov es que se llegará a los 7.9 mil de mega vatios.

Los excedentes de la energía eléctrica que en 2011 según los datos del ministro de energía y servicios prediales de la región de Sverdlovsk Nikolay Smirnov, fueron de 6 mil millones de kilovatio/hora, hasta que se logre interconectar con las regiones vecinas. En corto, la posibilidad esta no existirá ya que los vecinos desarrollan su propia capacidad alejándose de la importación de Energía de los Urales meridionales.

El director general de la filial de la S.A. "SO EES" ODU de los Urales Vladimir Pavlov apunta que el desconoce y no entiende porque en el centro Beloyarsky-Reftinsky hay que construir un bloque BN-1200 mas. Para llevar más energía suplementaria a los usuarios será necesario poner en marcha inversiones serias en la red de distribución. A qué grado están justificadas estas inversiones, es una pregunta de gran dimensión. La economía rusa hace mucho tiempo no hace feliz a las compañías energéticas: El consumo en el sector petrolero no crece y la grande Compañía Unificada "RUSAL" ha anunciado recortes en la producción de aluminio, lo cual tendrá consecuencias directas en la región de Sverdlovsk. Bajo el cuchillo está también la producción de electrolíticos de la fábrica de aluminio de Bogoslovsk, situada el norte de la región. Esto traerá como consecuencia la disminución del uso de la potencia de la planta de 330 a 69 mega vatios.

Pero el principal problema con el lanzamiento de los reactores nucleares se produce inclusive no con excedentes (según los datos de V. Gorshkov, el excedente del sistema eléctrico regional incluyendo el cálculo de las limitaciones, reparaciones planeadas y el mantenimiento indispensable de las reservas no sobrepasará en el 2020 los 475 mega vatios). El decano de la cátedra de energía nuclear de la Universidad Federal de los Urales Serguey Shcheklein afirma que el incremento del aporte de la capacidad nuclear conllevará a la sobrecarga de las centrales térmicas, las cuales tendrán que mitigar el problema en las temporadas pico del consumo. Esto se traducirá en un crecimiento suplementario de las tarifas eléctricas.

Como es sabido, no se pueden hacer provisiones de energía, y por tanto no se puede producir más de la que puede ser consumida. Por eso el controlador responsable por el sistema energético, basándose en las oscilaciones diarias de carga, de vez en cuando carga o descarga las estaciones. En las horas nocturnas, cuando el consumo de electricidad desciende significativamente, alguien tiene que reducir la producción. El controlador normalmente se guia por las cuestiones económicas: cuanto más alta es la tarifa que ofrece la estación, más rápidamente se realiza la descarga de esta estación. Pero el problema es que las estaciones nucleares tanto durante el día como por la noche funcionan en modo básico, mientras que las centrales termoeléctricas (CTE) deben suministrar el calor de una temperatura y calidad determinadas, es decir, compensar las oscilaciones de carga eléctrica (es decir, descargarse por la noche), no pueden tampoco.

Ideales para cumplir esta finalidad serían la estaciones hidroacumuladoras que con anticipación transvasan el agua a la parte superior de la cascada mediante la energía eléctrica producida en exceso, pero en Rusia hay muy pocas así. Es evidente que los ingenieros energéticos de los Urales no pueden contar con estaciones hidráulicas para atenuar las oscilaciones diarias, por lo cual tendrán que crear estaciones termoeléctricas inertes, cuya eficacia de funcionamiento en los modos alternos cae bruscamente y el equipamiento se estropea con frecuencia. Las estaciones termoeléctricas, segun S. Shcheklein, con el crecimiento de capacidades nucleares serán desplazadas y para sobrevivir tendrán que compensar las pérdidas subiendo las tarifas.

Los peritos están convencidos de que es necesario encontrar un equilibrio en todo el sistema energético de Rusia, teniendo en consideración las limitaciones económicas y técnicas. El dinero, señala Serguey Shcheklein, debe ser invertido no sólo en el aumento de capacidades productivas, sino también en la reconstrucción de las estaciones nucleares (CEN), a fin de que puedan funcionar en los modos alternos. Pero lo principal es aprender a acumular la energía, tal como se hace en los Estados Unidos, donde se construyen estaciones eléctricas de 20 megavatios de capacidad, que funcionan con la radiación solar acumulada y que permiten atenuar las oscilaciones diarias de la red sin muchos problemas. En Rusia, según afirma el especialista, ya existen las primeras experiencias de descargar una estación nuclear (CEN) a un 40 %, pero en realidad la situación no cambia y hasta se agrava debido a los intereses particulares de los participantes del mercado electroenergético.

Es evidente que por la manutención de las capacidades excesivas y regulación de las cargas diarias por medio de la estaciones térmicas habrá que pagar con la reducción de la velocidad del desarrollo industrial, el cual no es un objeto de alegría de los economistas.

Vladimir Terletskiy