La defensa está bajo su propio riesgo

05.05.2012 — Informes analliticos

El viceprimer ministro Dmitry Rogozin, ha decidido acabar con la división de empresas de ingeniería en las de las fuerzas armadas y las civiles. Las fábricas rusas, según él, deben tener igual acceso a la orden de defensa del Estado, y al mismo tiempo, producir una amplia gama de productos demandados por el mercado. En una reunión con el corpus directivo en Ekaterimburgo el viceprimer ministro dijo que las empresas privadas especialmente seleccionadas podrán tener acceso a documentos secretos para la fabricación de componentes individuales e incluso de productos terminados. Las asociaciones público-privadas, según D. Rogozin, permitirán modernizar las industrias militares y civiles del país.

Los expertos no tienden a exagerar la magnitud de los flujos del capital privado en la industria de la defensa: de acuerdo con el jefe del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas y editor jefe de la revista "Defensa Nacional", Igor Korotchenko, los empresarios pueden aplicar en un principio sólo al 5-10% del volumen total de los contratos de defensa. En este caso, es poco probable que alguien ordene un producto final e incluso permitir que se introduzcan en el régimen contractual ya establecido. Se harán excepciones únicamente a las empresas con productos prometedores: lo más probable es que se involucre, según el experto, a empresas dedicadas a la evolución básica o aplicada que tienen demanda en el sector civil, por ejemplo, nuevos tipos de dispositivos electrónicos, etc.

I. Korotchenko asegura que los pretendientes de los contratos del gobierno en materia de defensa pasarán una dura selección: para la celebración del contrato se tendrá en cuenta el estado tecnológico de las empresas, el potencial de investigación, etc. En el futuro van a tener que tomar todos los riesgos tecnológicos y operativos que acompañan a la entrega de bienes para el ejército. En estos momentos no todos los fabricantes actuales resisten esta prueba. Por lo tanto, el experto no excluye que el sistema propuesto por D. Rogozin no pueda asentarse y tendrán que volver al sistema actual de contratación "solo para los suyos".

El diputado de la Duma de la región de Sverdlovsk, Ilya Graffner, confía en que las compañías privadas podrán hacer frente a los nuevos retos: ellas han aprendido a colaborar y trabajar para hacer un producto final. El experto no ve ninguna complicación en el diseño e implementación de nuevos productos: el éxito del proyecto dependerá de la organización de la producción y la regularidad de la financiación. Sin embargo, el mismo cree que la orden militar debe ser al menos la mitad de la carga total de la empresa.

El subdirector del Instituto de Análisis Político y Militar, Alexandr Khramchikhin, cree que el éxito de la iniciativa de D. Rogozin dependerá en gran medida de la actitud de los especialistas rusos con sus asuntos. En el Occidente las empresas privadas trabajan con éxito en la defensa y desde hace mucho tiempo las tecnologías traspasan del sector civil al militar, y no viceversa, como lo era antes. Sin embargo, Rusia no es el Occidente: aquí no hay tecnología y ni en el sector civil, y los satélites, realizados en las empresas secretas bajo el control vigilante de los militares, caen debido a la utilización de piezas falsificadas. En consecuencia, las principales dificultades que enfrentan los inversionistas son la corrupción y la falta de procedimientos legales, sin la cual la asociación público-privada no funcionara. Sin embargo, para la producción de componentes, dijo el experto, la idea de D. Rogozin será beneficiosa: "Creo que esta idea no dañara la situación en la defensa, porque la misma, y en estos momentos no es brillante".

Sin embargo, las empresas no tienen ninguna prisa en aplaudir las iniciativas de las autoridades. El director de marketing de la "Uralmash Holding NGO " S.A.C., Alexey Sokolovic, dijo que la compañía está dispuesta a considerar propuestas específicas para la producción de vehículos blindados, ya que la creación de plataformas de perforación modernas no es más fácil que la fabricación de una máquina militar. Pero este no es el caso hoy en día ya que la ingeniería necesita recuperarse de la crisis mundial financiera.

El director general de la compañía "Fabricas de Instrumentos Radioeléctricos" S.A.A., Sergey Novosltsev, está convencido que los comerciantes privados no llevaran a cabo trabajos de investigación y desarrollo a su propio riesgo. Ante ellos está el ejemplo de la compañía "Kurganmashzavod" S.A.A. que invirtió cientos de millones de rublos en el desarrollo de nuevos reconocimientos militares y vehículos anfibios bajo la promesa del Ministerio de Defensa de compensar el costo después del lanzamiento del producto en serie. Posteriormente, los militares cambiaron de opinión y se negaron a aceptar en el servicio el vehículo BRDM-4. Las empresas temen la repetición de esta historia, y por lo tanto, por nada llevarían a cabo la producción de un gran pedido, sin fuertes garantías. Estas garantías, de acuerdo con S. Novoseltsev, podrían ser la obligación del Estado de compensar los gastos de las actividades de investigación y desarrollo incluso si el lanzamiento de los artículos no ha tenido lugar. Los empresarios están dispuesto a arriesgar su capital exclusivamente en la solución de problemas locales.

El subdirector general de la FGUP "NPO automatización", Lev Belsky, considera que se debe pensar diez veces antes de copiar la experiencia extranjera. En Rusia no se ha elaborado un proceso de inversión en ningún sector: el capital entra con dificultad en la industria militar y civil. El colapso del pedido estatal aún puede atribuirse a las limitaciones presupuestarias, pero los coágulos financieras en las empresas privadas indican sobre la existencia de problemas sistémicos. La inversión, según el mismo, no llega a causa de la inestabilidad política y económica. Y si las inversiones no existen en las áreas civiles, entonces ¿por qué de repente se apresuran a la defensa? Las autoridades, según los altos directivos, no deben comenzar con un llamamiento a las empresas sino creando una estabilidad en el país y entonces la cuestión de la financiación será solucionado.

El director comercial de la compañía HMT, Evgeniy Sukhov, confirmó las palabras de los productores de armas: "No entiendo qué va a hacer el gobierno. Pienso que eso no lo sabe ni el presidente electo, Vladimir Putin. Se hablan de muchas ideas, pero ninguna de ellas se aplica. Hemos caído en una tira larga de inestabilidad. El capital sale del país, todos mis amigos llevado sus negocios al extranjero. Es por eso que hasta que las cosas se calmen, nadie va a construir planes a largo plazo, sobre todo en la ingeniería".

Vladimir Terletsky