Rusia imita con fuerza un ahorro de recursos

25.04.2012 — Informes analliticos

La economía rusa se ha negado sistemáticamente a ser eficaz. Como han señalado los participantes de la conferencia rusa sobre el ahorro de la energía que se celebró en Ekaterimburgo, Rusia, los empresarios solo aparentan una reducción del consumo de los recursos. En realidad todo se reduce a una manipulación de los números. Los expertos de "RusBusinessNews" explican dicha imitación del ahorro de gas y electricidad por la razón de que para el país no es una cuestión de vida o muerte.

Sobre el ahorro de la energía, Rusia ha empezado a preocuparse desde hace veinte años atrás. En algunas regiones han adoptado programas para reducir su consumo, se han creado instituciones que se ocupan de hacer los balances energéticos. El gobierno federal reconoció el problema del derroche de recursos tan sólo diez años después, aprobando en el 2009 la ley sobre "El ahorro de la energía y mejoras de eficiencia energética". Dos años más tarde, se hizo evidente que no hay conexión entre la política de las autoridades y la economía real.

De acuerdo con el director general interino de la FGUP "Compañía del servicio federal de la energía", Alexandr Terekhov, con la aprobación de la ley en el mercado comenzó un auge. Rusia ocupó el primer lugar en el mundo en el número de auditores energéticos. Hubo algunos desarrollos técnicos y tecnológicos, así como una serie de regulaciones. Pero las reales ganancias de la eficiencia energética no son tan impresionantes: en el sector privado, el proceso pasa con dificultad y en el sector público el servicio energético no hay en absoluto.

Las estimaciones más conservadoras del primer vicepresidente de "Gazprombank" S.A.A., Yuri Katz, muestran que para reducir la intensidad energética en un 40%, como lo exige el programa del gobierno, hay que gastar 1 billón de rublos. El presupuesto está listo a asignar sólo el 7% de esta cantidad. Los fondos restantes deberán ser recolectados de fuentes comerciales. Pero los bancos no están dispuestos a financiar las actividades de servicios energéticos en el sector público debido al mal historial crediticio de los municipios.

El dinero sólo puede darse en virtud de las garantías de gobierno, y las autoridades regionales ya tienen mucho en que gastar el dinero público. En la región de Sverdlovsk, dijo el ministro de energética y servicios públicos, Nikolay Smirnov, sólo en el 2012, 2 500 ascensores en edificios de apartamentos terminan su plazo de servicio. El siguiente año se añadirán otros 1 000. La legislación rusa actual define que los mismos deben ser cambiados por sus propietarios. Pero la mayoría de los residentes no pueden permitirse estas inversiones, por lo que el gobierno regional se vio obligado a financiar el 90% de los costos.

Los bancos están dispuestos a conceder préstamos para las medidas de eficiencia energética en las empresas industriales, pero incluso en este caso se hace un paso adelante y dos pasos atrás. En la región de Sverdlovsk solo dos empresas tienen contratos de servicios energéticos. N. Smirnov informó que el programa está previsto, por una parte, para estimular a las empresas en la transición a las tecnologías de ahorro de energía y por otro castigar a los empresarios que sobrepasan los límites de consumo de energía. Sin embargo, como reconoce el propio ministro, atraer fondos extrapresupuestarios es difícil debido a la falta de regulaciones que desarrollen la ley sobre " El ahorro de la energía y mejoras de eficiencia energética". Por lo tanto, los contratos individuales de servicios energéticos en la región de Sverdlovsk no se aplican debido a la política de las autoridades federales sino a pesar de ellas.

El asesor del centro analítico bajo el gobierno de la Federación de Rusia, Evgeny Gasho, considera que es necesario aprobar cuatro documentos y devolver a la ley sobre el ahorro energético el capítulo sobre la protección de los consumidores, para que las autoridades regionales sean capaces de financiar medidas de ahorro energético. También es necesario desarrollar algunos formularios de pasaportes energéticos ya que es imposible tener un enfoque único para las escuelas, las fábricas y las centrales térmicas eléctricas. En repetidas ocasiones se le ha dicho sobre esto al Ministerio de Energética de Rusia pero el mismo ignora el problema.

El gobierno no tuvo éxito y con la financiación de los programas de energía renovable con la que podrían suministrar electricidad a los poblados más remotos del país. No se puede tener esperanza en los bancos, con sus altas tasas de interés, y con los cuales no se pueden crear nuevas y eficaces fuentes de energía. No se apresuran a ahorrar dinero y los productores de energía: la sustitución de combustibles caros a combustibles con un menor costo no tienen sentido en el modelo actual del mercado energético ruso.

E. Gasho dijo que la campana para la eficiencia energética no es muy inherente, fragmentada y falsamente dirigidas y desgarradas por las rivalidades interinstitucionales. La falta de coherencia de los trabajos es debido a las diferencias significativas entre las regiones del vasto país y los reformadores que a menudo no comprenden las verdaderas causas de la ineficiencia económica. Según él, el totalmente predecible fracaso completo de la reforma energética indica que la existente no sistemáticas acciones no se pueden explicar sólo por el robo en la industria o la falta del marco normativo y también el retraso de la economía. La industria de la energía rusa no quiere ser un mercado. Tal vez la misma no pueda serlo en un país tan frio y grande.

El director general de la ONG "Karat", Sergey Ledovsky, cree que Rusia no tiene motivos macroeconómicos básicos para que los servicio de energética se conviertan en una actividad empresarial. Este último se originó en el oeste en los años 70 y 80, cuando hubo una marcada deficiencia de energía y, por consiguiente, la conservación de la energía se convirtió en una cuestión de vida o muerte. En Rusia no hay escasez de recursos.

S. Ledovsky señala que la introducción de equipos de control y medición traen sus frutos pero sin embargo las pérdidas aumentan en las redes, las cuales sin los equipos ya no son grandes. En consecuencia, la eficiencia es conseguida por la manipulación habitual de las cifras. Los roles en los negocios de energía todavía no han sido distribuidos, y por lo tanto el control de los registros se encuentra bajo la persona que pagó por los servicios energéticos. El mismo comunicó las cifras de ahorro que se necesitan y las mismas no tienen relación con la eficiencia energética. Los servicios energéticos sólo podrán tener lugar cuando el rendimiento se determinará por los inspectores independientes.

Vladimir Terletsky