El dinero del aire y las "colas de zorro" de Evraz Group

22.09.2010 — Informes analliticos

El "Complejo metalúrgico de Nizhniy Tagil", S.A. es uno de que más contaminan el aire en la región Sverdlovskaya. En la época soviética, expulsaba a la atmósfera anualmente cerca de 660.000 toneladas de gases nocivos. Para 2009, como confirma la jefe del departamento ecológico de la administración de Nizhniy Tagil Angelina Sabina, las emisiones se redujeron hasta las 102.000 toneladas. La dirección del complejo habla de una reducción más seria. Según datos del jefe de la dirección de seguridad del medio natural del propio complejo, Sergei Permyakov, actualmente las emisiones están en 65.800 toneladas. En ello ha influído la detención del trabajo de dos hornos, dos baterías de carbón, y del taller de acero. La empresa también llevó a cabo en 2009 una reconstrucción de la producción de conversión, del taller de bandas de ruedas y de las instalaciones de limpieza de polvo y gas, gastando en la conservación del medio ambiente más de 1000 millones de rublos. Tras ello, el complejo obtuvo la posibilidad de vender sus cuotas para la emisión de ácido carbónico en los marcos del "Protocolo de Kyoto"

Un mecanismo parecido ha sido estipulado por el gobierno de Rusia bajo la denominación de "Proyecto de ejecución común", el cual intentará estimular a las fábricas a que introduzcan tecnologías de conservación de la energía. Las compañías que disminuyan la cantidad de emisiones nocivas, recibirán en calidad de bonificación un volumen de cuota determinado que podrán vender en el mercado exterior. El proyecto del Complejo metalúrgico de Nizhniy Tagil, según palabras de los gerentes, estaba dirigido a Sberbank de la Federación de Rusia (jefe de las cuotas), que incluyó a la empresa de Nizhni Tagil en el registro de vendedores. El complejo espera ganar con la venta de cuotas 20 millones de euros.

Mientras no se llegaba hasta los "beneficios del aire", la política de conservación ambiental de esta esta empresa Evraz Group fue revisada en la Comisión para la ecología y uso de la naturaleza del gobierno de la región Sverdlovskaya. La última discusión hizo ver una paradoja muy curiosa: el complejo metalúrgico que contamina el aire de Nizhniy Tagil en un 60% confirma que desde 2005 redujo sus emisiones en un tercio, pero los meteorólogos entre tanto señalan un empeoramiento de la situación ecológica en comparación con 2008. Resulta que se emiten menos gases nocivos pero la calidad del aire en la segunda ciudad de la región Sverdlovskaya en los últimos años, no mejora.

El primer viceprimer ministro de recursos naturales de la región Sverdlovskaya, Aleksandr Eremin dice que se da la misma situación en Pervouralsk y Revda, donde están ubicadas importantes empresas metalúrgicas y siderúrgicas. De acuerdo con los datos estadísticos, la cantidad de emisiones se reduce perolos métodos instrumentales de control señalan un crecimiento de la polución dela atmósfera. Se adelantan las más distintas versiones: son posibles los traslados de las sustancias nocivas de otras regiones, y es posible la interacción de sustancias contaminantes con la formación de otros vertidos nuevos. El viceministro no excluye la manipulación de las cifras por parte de los empresarios.

Angelina Sabina propone no eliminar las aspiraciones del combinado de rebajar las emisiones, aunque en realidad, la situación ecológica en Nizhniy Tagil en comparación con 2008 ha empeorado. Puede que, supone la colaboradora del ayuntamiento, los meteorólogos han compuesto un cuadro sobre la situación de la ciudad en base a la medición de una sola vez, de la concentración máxima de sustancias nocivas en el aire de cerca del complejo metalúrgico, y no de todos los puestos al mismo tiempo.

La responsable en funciones de Uralgidromet Nadezhda Shilina condena las quejas contra su dirección: "Tenemos cuatro puestos fijos en Nizniy Tagil, en los que en un momento determinado se llevarán a cabo medidas. No acechamos a empresas específicas, sino que sólo fijamos el grado de contaminación de la atmósfera. En base a nuestros datos, el ministerio de recursos naturales prepara un informa estatal anual sobre la situación del medio ambiente".

El último informe, datado en 2008 incluís a Nizhniy Tagil en el Top-30 de las ciudades más sucias de Rusia. El aire está contaminado principalmente por benzapirenos y óxidos de nitrógeno. Los químicos especialistas dicen que se usan estas sustancias en las industrias del automovil y metalúrgicas. Ya que al transporte, como han calculado en el ayuntamiento de Nizhniy Tagil corresponde un 23% de las emisiones, es evidente que gran parte de culpa de la polución recae sobre los metalúrgicos.

El vicerresponsable de la dirección de Vigilancia natural de Rusia Sergei Afanasiev, en una charla con "RusBusinessNews" confirmó que el "Complejo metalúrgico de Nizhniy Tagil", S.A. suelta emisiones por encima de lo permitido por las normativas, y por ello paga multas. En un futuro cercano, según su opinión, es dudoso que la situación cambie. La producción se construyó casi en tiempos de Demidov, y cambiar la tecnología de la noche a la mañana es imposible. Además, la ciencia en Rusia se encuentra en una muy difícil situación, por lo que a menudo no se consigue encontrar una manera de neutralizar las emisiones.

El problema de la neutralización de los gases nocivos no parece preocupar especialmente a los metalúrgicos rusos. Las pérdidas por multas se compensan mediante la venta de cuotas en los marcos del "Protocolo de Kyoto". Y lo más interesante es que no tienen que reducir las emisiones de gas de ácido carbónico a la atmósfera. El copresidente del grupo ecológico internacional "Ekozaschita", observador oficial en la cumbre del clima en Copenhague, Vladimir Slivyak comunicó un corresponsal de la agencia que como consecuencia de la firma del Protocolo de Kyoto, se cogió como norma el nivel de emisiones de 1998. Desde entonces los volúmenes de producción industrial en Rusia han caído de forma sustancial, lo que no obstante no impide la emisión de gases. Por eso para meter la cabeza en las cuotas, a las empresas no les hace falta gran cosa, puesto que los tubos expulsan humo no a la manera soviética. En eso, consecuentemente, sí que se puede ganar.

La práctica instituída, es dudoso que cambie en un futuro cercano: la crisis económica y la cruel competencia no permitirán al Complejo metalúrgico de Nizhniy Tagil salir al nivel de producción aunque sea de 2008. El estado no está dispuesto a activizar el progreso tecnológico, ya que tiene legislativamente las manos atadas. Así pues, a los habitantes de Nizhniy Tagil no le queda otra que hacer las paces con las "colas de zorro" de Evraz Group.

Vladimir Terletskiy