Quién ha dejado que los drogadictos entraran en las minas de Evraz Group?

09.09.2010 — Informes analliticos

Las tragedias en las minas de Evraz Group tienen lugar con una regularidad alarmante: en 2005 y 2007 en la mina "Yestiuninskaya" murieron un electricista y un barrenero, en 2008, fue atropellado por un tren un empleado de la mina "Magnetitovaya", en 2009 una explosión fue causa de muerte de 9 trabajadores de "Yestuninskaya", en junio de 2010, un trabajador de la empresa minera "Visokogorsky" murió durante un derrumbamiento. Y ahora otra muerte: un minero cayó en un equipo de demolición de roca.

La situación en las minas de Evraz Group ha causado muchas preocupaciones al Sindicato ruso de minería y metalurgia. Según el inspector técnico laboral del consejo central del sindicato Ivan Duriaguin, últimamente en las empresas de la industria en cuestión se ha onservado un aumento de accidentes laborales. El análisis de la situación en la mina "Yestuninskaya" ha demostrado que existen varios motivos que causan daños y muertes: durante la crisis fueron despedidos algunos especialistas, y las pagas sociales han bajado notablemente, lo cual repercute en la actitud de los trabajadores. Pero el principal motivo, dice I. Duriaguin, es el equipamiento obsoleto que se utiliza en las empresas de Evraz Group y la disminución del control estatal de trabajo en las empresas de mayor riesgo.

Esta disminución empezó en la primera década del siglo XXI, cuando los inspectores del "Rostekhnadzor", el órgano responsable por el control técnico, perdieron la posibilidad de parar las producciones de riesgo en caso de detectar en éstas graves incumplimientos de los requisitos de seguridad. Fue entonces cuando se redujo notablemente la lista de tipos de actividades, para las cuales hacia falta una licencia especial del órgano de control estatal. Esta decisión fue expuesta a los grupos de presión por los propietarios de los principales holdings rusos, que afirman que la legislación en lo referente al control técnico frena la modernización de la producción, aumenta los plazos de realización de los proyectos de inversión y tiene como consecuencia el crecimiento del precio de coste y la corrupción.

Los especialistas en la seguridad industrial replican, que los proyectos más importantes de los últimos años ("Flujo azul", "Sistema Báltico de Tibería", "Siberia oriental - Océano Pacífico) fueron llevados a cabo el doble de rápido que en los tiempos de la Unión Soviética. Tampoco la modernización se ralentiza por culpa del control estatal. El problema es otro, y es que en Rusia sólo se invierte en innovación un 1,2% del PIB, por lo cual la mayor parte del equipamiento utilizado en la industria es obsoleto. Frecuentemente se avería, y sólo en las grúas, en los últimos diez años, tuvieron ligar 477 accidentes, en los cuales, según el grupo de empresas "Seguridad industrial", murieron 1125 personas.

Los expertos piensan que los holdings rusos exageran cuando hablan de falta de dinero para comprar equipamiento nuevo. Asimismo, Evraz Group en el primer semestre de 2010 tuvo unas pérdidas netas de 270 millones de dólares. Pero, según afirma el analista financiero de la corporación "Uralsib" Dmitriy Smolin, este aumento de pérdidas tuvo lugar por algunas amortizaciones poco importantes y por las pérdidas no monetarias por culpa de la desvalorización de los activos. El beneficio de la empresa aumentó un 24 %, y su rentabilidad subió tres puntos alcanzando el 18 %.

Los investigadores del Instituto de estudio de los mercados de rápido desarrollo "SKOLKOVO" (SIEMS) afirman que las empresas rusas crecen con mayor rapidez y son mucho más lucrativas de lo que se suele pensar. Por ejemplo, en el año 2009 el beneficio normal de Evraz Group alcanzó el 15%, lo que no se puede comparar con el de "Gazprom" (29%) ni con el de "Surgutneftegaz" (34%), pero lo que impresiona si se compara con el desarrollo de las empresas extranjeras.

Según los expertos de la SIEMS, la rentabilidad media de las empresas más grandes de los Estados Unidos corresponde al 5%, la de las empresas chinas, al 4,7%. En Rusia este índice es el doble. La velocidad de crecimiento de las compañias supera la de las empresas estadounidenses casi cuatro veces. Sigue siendo, también, más alta que en China, y eso a pesar de que allí el PIB en 2009 subió un 9% y en Rusia bajo un 7%.

Es evidente que una parte importante de la economía es sumergida, lo que crea paradojas: por ejemplo, aunque el precio de coste de la producción metalúrgica de Evraz Group es la más baja en Rusia (es decir, los beneficios son más altos), la empresa no se preocupa por modernizar el equipamiento y explota las minas donde la mitad de éste es obsoleto.

Pero parece que la siniestralidad de las minas no preocupa a los empresarios rusos. Es lo que hace pensar en la iniciativa de la Unión de fabricantes y empresarios rusos (en la que entran los propietarios de los principales holdings) sobre la futura liberalización de la legislación. Esta Unión propone al presidente Dmitriy Medvedev, primero, disminuir las exigencias del "Rostekhnadzor" a las industrias metalúrgica y química, y, segundo, sustituir el control estatal por el de las organizaciones independientes de inspección.

Esta iniciativa de la Unión les ha recordado a los expertos la propuesta, que tuvo lugar hace poco tiempo, de suspender la vigilancia policial de los edificios del Comité de investigación de la Fiscalía de Rusia y encomendar el control sobre las cajas fuertes de los investigadores a los vigilantes privados. Como motivo para la "reforma" fue escogido un argumento muy peculiar: la policía no llegó a tiempo cuando hubo un asalto armado en la Fiscalía, durante el cual unos individuos enmascarados abrieron las cajas fuertes, donde estaban los expedientes criminales. Evidentemente después de aquello, es de esperar un asalto de las celdas, y posteriormente, una propuesta dirigida al Ministerio de Justicia de que las cárceles y las celdas sean vigiladas por los propios presos.

La lógica de aparición de iniciativas como éstas es fácil de entender: la clase gobernante de Rusia quiere rematar al estado para exprimir los últimos jugos de la industria del país. La introducción de inspecciones independientes controladas por los oligarcas, aumentará la cantidad de accidentes en las empresas de mayor riesgo. La investigación social seguirá una pista falsa. Algo parecido, de hecho, ya está pasando hoy día: sin hacer públicos los resultados de la investigación del accidente en la mina "Raspadskaya" que tuvo lugar en mayo, Evraz Group empezó a contarles a los periodistas que sometería a sus trabajadores a unos análisis para determinar si consumían alcohol o droga. En otras palabras, se insinuó que el accidente fue causado por unos drogadictos.

El vice presidente del sindicato de la industria carbonífera Rubén Badalov dice que es verdad que a veces algunos trabajadores llevan a la galería tabaco o incluso bebidas alcohólicas. Sin embargo, las conclusiones que se pueden sacar de ello son diferentes a las que llegó Evraz: en vez de referirse a los mineros como a gente de tercera, es preciso prestar más atención a la disciplina técnica y el equipamiento. Entonces no habrá que registrar los bolsillos de los trabajadores y culpar de la explosión de la mina a drogadictos.

Vladimir Terletskiy