La economía rusa se queda atascada en una sociedad de clanes

03.09.2010 — Informes analliticos

El Ministerio de Desarrollo Económico pronostica que en 2013 el flujo de capital a Rusia caerá hasta cero. Los expertos denominan esta situación el principio del fin de un país en el que no se ha invertido bastante. Los funcionarios tranquilizan: el reflujo del capital especulativo se completará a cuenta de las inversiones directas de préstamos externos. Sin embargo como aclara el corresponsal de "RusBusinessNews", el dinamismo de los negocios está cayendo, y no hay fundamento para el optimismo: el poder no tiene en cuenta en sus decisiones las realidades económicas.

Según el pronóstico del Viceministro de Desarollo Económico de la Federación de Rusia Andrey Klepach, los flujos de capital hacia Rusia en los próximos tres años caerán de 10.000 millones de dólares hasta cero. Tan pesimista valoración está claramente en contradicción con la declaración de julio de la Ministra de Desarrollo Económico Elvira Nabiullina de que la economía tras el primer semestre muestra un buen ritmo de salida de la crisis. En esa base, el ministerio incluso ha elevado en varios puntos el índice de crecimiento del PIB en 2010.

Después de siete meses del año en curso, el Ministero de Desarrollo Económico ha comunicado que en 2011 las inversiones crecerán un 10% (a pesar de que desde enero a julio de 2010, el incremento fue de sólo 1,3%). Las esperanzas de los funcionarios tienen que ver con la actividad de Gazprom, que ha prometido a preparar el próximo año hasta 1.7 billones de rublos. Sin embargo, los expertos firmemente dudaban de que tan optimistas escenarios de desarrollo económico se hagan realidad, y los representantes de la Cámara de Cuentas de Rusia incluso recordaron al despacho de E. Nabiullina que las predicciones del año pasado resultaron muy lejos de ser verdad. En respuesta, A. Klepach ha "enterrado" la actividad de inversión capitalista, y como muestra el desarrollo de las regiones de Rusia, su pronóstico es una buena razón para hacerse realidad.

En la región Chelyabinskaya las inversiónes en capital fijo en el primer semestre de 2010 ascendieron a sólo el 86% de las inversiones entre enero y junio de 2009. En consecuencia, el índice de producción industrial no crece, manteniéndose a niveles de julio del año pasado. Construcción se está degradando por completo: la reducción del volumen de trabajo realizado ha caído varias decenas porcentuales. En la región Sverdlovskaya el índice de producción industrial aumentó para los seis meses al 10%, asociándose con un aumento de los precios de los metales. En este caso, el crecimiento emergente de las exportaciones a China es significativamente inferior al despliegue de las importaciones procedentes de ese país. La construcción de maquinaria, que ha caído en una crisis de varias decenas porcentuales, hoy alcanza apenas el 75% del nivel de 2008.

La Directora de Programas Regionales del Instituto Independiente de Política Social Natalia Zubarevich sostiene que el crecimiento de reconstitución, que comenzó en 2009, se extinguió. A juzgar por los indicadores estivales, la economía se estanca. Y el problema principal es que nadie está dispuesto a invertir en producción. Por mucho que nos hablen del crecimiento de la inversión directa en Rusia, en 2009 ésta sólo se redujo. No es de extrañar que sólo experimenten cirta estabilidad las regiones petroleras, el sur de Rusia, donde se está invirtiendo dinero en relación con los Juegos Olímpicos de 2014 en Sochi y en el Lejano Oriente, donde ya no queda nada, excepto pescado y bosques, y, en consecuencia, no se puede esperar nada. En la reactivación de la industria en otras regiones del país pueden influir los precios del petróleo, pero predecir su dinámica los expertos no se comprometen.

El Director del Centro de innovación y desarrollo de inversiones del Instituto de Economía, UrO RAN Vladimir Bochko cree que en la Rusia contemporánea no se pueden hacer predicciones, porque las tomas de decisión se hacen sin tener en cuenta las realidades económicas. La población dice una cosa, se hace otra muy diferente, y la vida dicta una tercera. Según los expertos, no sólo no hay en el país una política económica verificada, sino política en general. Las decisiones se toman en los pasillos, a menudo por personas que no tienen relación con el poder. Se ha llegado al punto de que la dirección del aeropuerto de Norilsk, controlado por "Norilskiy Nickel", S.A. decide qué aviones recibirá , y cuáles no. La misma la anarquía reina en la economía: el gobierno dice que el grano y los cereales en el país son suficientes pero el precio de la harina y del alforfón crece rápidamente. Es algo "normal" para una economía de monopolio y de clanes. "En términos de falta de libertad económica no puede haber desarrollo de la industria, y sólo puede darse un aumento de precios", concluyen los expertos.

Los precios de los alimentos y las tarifas de servicios públicos en las regiones de Rusia han progresado mucho. En la región Chelyabinskaya el tan mentado alforfón desde el comienzo del verano ha aumentado su valor en un 73%, el suministro de agua fría y el saneamiento aumentó en 2010 un 135%, y la calefacción hasta el 120%. En la región de Sverdlovsk del precio del gas para la población creció en un 121%, y el calor en algunos municipios en el 191%.

Las autoridades, preocupadas por el enfoque de la crisis social, han decidido limitar el crecimiento de los aranceles y tarifas y la autonomía de las autoridades municipales mediante la abolición de la elección de éstas últimas. Los expertos dudan de que esto ayude. En las condiciones de inestabilidad jurídica y económica en todo el negocio de Rusia se ha reducido a la venta de alimentos y energía. En un mercado tan estrecho, sólo se pueden obtener beneficios con la economía del monopolio. El último culminó con éxito, y ahora los vendedores de recursos frenan con todas sus fuerzas el progreso tecnológico que detiene el alza de las tarifas. Ello se ha notado especialmente en termoenergética.

A los funcionarios y empresarios les gusta exhibir en qué difícil situación se encuentran las capacidades energéticas: obsoleto equipamiento en las calderas, tubos oxidados a través de los que se pierde el 40% del calor, complejos sistemas de distribución, etc. Lo más interesante es que Rusia podría literalmente mañana negarse a la calefacción centralizada: en el país existe la tecnología de calefacción de locales con ayuda de rayos infrarrojos. La economía está simplemente loca al dar permiso a los productores rusos de elementos de calefacción, para ocuparse de sus exportaciones a Europa. Los mismos rusos siguen obstinadamente agarrados a sus redes centralizadas pero gimiendo por las pérdidas. Da la impresión de que si se les despojara de sus tubos oxidados, perderían interés por la vida. Y no es una metáfora: desplumar a los compatriotas, es a menudo, el sentido de la vida para los vendedores de recursos.

Las autoridades probablemente podrían poner fin a este feo asunto, pero en lugar de eliminar los obstáculos al progreso tecnológico, prefieren regular personalmente los precios. Esto no obstaculiza a las tasas de crecimiento, como se desprende de las estadísticas, y eso se refleja en la cantidad de gente que desea invertir en la economía rusa se encuentra. La reducción en las entradas de capital a cero, dicen los expertos, significa el comienzo del fin de un país pobre.

Vladimir Terletskiy