RUSAL rodea a los mineros con una alambrada de espinas

09.07.2010 — Informes analliticos

En la mina de bauxita de Severouralsk (región Sverdlovskaya) los derrumbamientos se suceden con trágica regularidad: y como consecuencia de ello numerosos mineros murieron en mayo de 2002, en marzo de 2004, en mayo de 2007 y en octubre de 2009. Los especialistas certifican que diversas formas dinámicas de presión interna de placas ha venido apareciendo desde los años 70, momento en el que el nivel de extracción descendió hasta los 350 metros. Desde entonces, los científicos han contabilizado más de trescientos derrumbamientos, de los cuales más de doscientos fueron clasificados como movimientos tectónicos.

En opinión de los expertos, la alta velocidad a la que se descendía durante la extracción, que en diferentes minas alcanzó hasta 20 metros por año, conducen a una situación de gran presión en el subsuelo, y a una alteración del equilibrio natural de las masas de tierra. A un profundidad de 1100 metros, los movimientos dan lugar a tales problemas para la extracción como por ejemplo la inundación de los yacimientos, y la propensión a la autoinflamación de diversos tipos de roca.

El representante oficial de la empresa en la región de los Urales, Roman Lukichev comunicó que en la compañía trabaja uno de los más efectivos servicios de predicción de movimientos de placas en la minas, sin embargo, la tecnología actual no puede pronosticar con absoluta certeza el lugar y el momento de los movimientos sísmicos. El de la "Kalinskaya" se esperaba para dos días antes, por lo que no pudo evitarse la existencia de víctimas.

El administrador del laboratorio sismológico de la filial del Instituto de Investigación de los Urales en geomecánica y topografía de minas Anatoliy Aksenov está de acuerdo en que las predicciones regionales y locales, no siempre son exactas. Según los expertos, para los yacimientos que cuentan con una estructura geológica complicada, es necesario elaborar métodos intermedios de predicción sísmica.

El responsable del laboratorio de hundimientos mineros y prevención de accidentes del Instituto minero de la sección de los Urales de la Academia Rusa de las Ciencias, Anatoli Sashunin, entretanto, no está seguro de que la aceptación de un documento normativo inmediato cambie de manera importante la situación. Las instrucciones que reglamentan la administración de los trabajos a gran profundidad, y la seguridad del personal son más que suficientes en "Sevuralboksitruda". Incluso hay quien ha obtenido primas estatales por la elaboración de metodologías de predicción de terremotos. El problema, sin embargo, permanece, y las causas, según los expertos, son varias.

La profundidad de la investigación de fenómenos peligrosos en los últimos años, ha caído bruscamente: "Sevuralboksitruda" tiene una estación sismológica y especialistas, pero no tiene la capacidad de comprender cómo se desarrollan los movimientos de tensión de la corteza terrestre, y como consecuencia, no se revela ningún tipo de peligro potencial sobre el terreno. En palabras de A.Sashunin, son necesarias unas investigaciones básicas, pero en la mina de bauxita se limitan las actividades formales. De cara a la opinión pública todo parece estar en orden, pero en realidad, en las pesquisas científicas no están presentes ni el intelecto ni el espíritu. La escasez de especialistas cualificados en todas las ramas, sin excepción, se consolida, según los científicos, como una línea predominante en la Rusia contemporánea. A ello se añade la negligencia del personal, y la poca locuacidad de los propietarios de la empresa.

La mayoría de las empresas que son propiedad de Oleg Deripaska fueron levantadas en los años de la Segunda Guerra Mundial, y el propietario no tiene ninguna prisa en modernizarlas. Por ejemplo, en uno de los talleres de "Fábrica de aluminio Bogoslovskiy" en octubre de 2009 se desplomó el tejado, y en la mina de Severouralsk predomina hasta ahora el trabajo manual. En la primavera de 2010 una comisión especial sacó a la luz en "Sevuralboksitruda" una gran cantidad de violaciones de las normas: los niveles de los conductos de aire no estaban situados a una distancia conveniente, no se observa ningfuna técnica de seguridad en lo que se refiere al encofrado de las galerías, etc.

El responsable de la organización de base "Sindicato minero de los Urales" Talgat Satarov dice que la materia de seguridad en "Sevuralboksitruda" se está infringiendo de manera constante, incluso cuando hablamos de los propios trabajadores. La gente va a trabajar porque necesita un sueldo. Si todo se hiciera según las normas, es decir, tal y como está escrito en el "libro rojo" de los mineros, en vez de trabajo lo que se conseguiría sería una huelga italiana.

Los mineros, afirma el líder sindical, no están seguros acerca de lo que pasará el día de mañana: el volumen de trabajo crece, pero los sueldos se estancan, y la administración considera cualquier conversación sobre el asunto una provocación. A los trabajadores se les inculca constantemente el sentimiento de que su trabajo no es necesario para nadie: nadie en el mundo obtiene bauxita a una profundidad de 1200 metros, y por eso, si el propietario quisiera, traería el óxido de aluminio de Australia. Ante esta situación, la dirección de las minas intenta aumentar la productividad de las minas con tal jesuítico procedimiento, y a los trabajadores se les dice: "si quieres cobrar, tienes que producir una vez y media más por encima de la norma".

Las hazañas laborales de algunos mineros se convierten en pérdidas para los otros, y en lo que se refiere a los restantes fondos invariables de remuneración de algunas brigadas de trabajadores, afirma T.Satarov, éstos terminan a pan y agua. El salario de los mineros es hoy varias veces mayor que el de los trabajadores auxiliares, cuando antes sólo lo era en un 20%-30%, lo que lleva a la discordia entre los colectivos, y en más de una ocasión ha aclarado en la mina sus diferencias llegando a las manos.

La seguridad social de los que se jubilan también deja mucho que desear. En los tiempos de la Unión Soviética, un jubilado percibía un pensión de entre 170 y 200 rublos al mes, que bastaban para vivir, para viajar en verano, e incluso para ayudar a sus hijos. Hoy la pensión asciende a 6000 ó 7000 rublos al mes, cuando esta suma apenas llega para pagar los gastos de la casa. Haciendo todo lo que pueden para arreglárselas lo mejor posible, los mineros acaban en el hospital como consecunecia de enfermedades derivadas del trabajo, y exigiendo indemnizaciones por daños a la salud, algo a lo que no estaban obligados a hacer en la URSS.

Inquietos por la magnitud del asunto, los responsable de la mina se lanzan a corregir las estadíasticas. Talgat Satarov dice que el fondo social estatal y de pensiones no se ha negado ni una sola vez a indemnizar a los trabajadores por motivos de salud, pero los mineros han acudido a los tribunales alegando que lo que ellos necesitan no es un sueldo similar al de los países desarrollados, sino suficiente dinero para una vida digna.

Los líderes sindicales de "Sevuralboksitruda" no ocultan que albergan alguna esperanza ante la llegada a la mina del nuevo propietario UC RUSAL (antes la compañía pertenecía al "Holding SUAL"); pero las esperanzas no están justificadas. Sobre todo, no pueden comprender por qué la situación de los trabajadores de "Sevuralboksitruda" empeora a medida que aumentan las ayudas estatales a la empresa. Concretamente, en junio de 2010, los diputados de la asamblea legislativa de la región Sverdlovskaya decidieron eximir a la empresa del pago de impuestos a los rendimientos minerales, y una cantidad que ascendía a 619 millones de rublos debía destinarse a la construcción de una nueva mina. Talgat Satarov aclara en relación a eso que los propietarios de RUSAL construyen su empresa a costa del dinero de los contribuyentes. ¿Quien es entonces el parásito?

Los dueños de "Sevuralboksitruda" conocen el humor que impera entre el colectivo de trabajadores, y por eso hacen todo lo posible por impedir la intervención en masa de los mineros la vispera de la visita a la región de los Urales de la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Rusia Dmitri Medvedev. En palabras del responsable del departamento del "Sindicato profesional minero de Rusia" en los Urales, Valeriy Zolotarev, sobre todo las minas "suntuosas" están rodeadas de alambradas de espinas. "Esto se hace - bromea el lider sindical - para que yo me desgarre los pantalones cuando quiera abrirme camino para encontrarme con los trabajadores."

Vladimir Terletskiy