El órgano de Mijaíl Yurevich

25.06.2010 — Informes analliticos

Esta era la costumbre en la antigua Rus, en la que los nobles y los funcionarios siempre mantenían la esperanza en Dios y en su representación terrenal, el rey. El gobernador es, en cuanto a status un ministro plenipotenciario "zarista", y es que está designado, en efecto, por el Presidente de la Federación de Rusia. Pero a menudo, la simple bendición presidencial no es suficiente, para conquistar el respeto y la popularidaden sus dominios. En este caso, sólo queda santiguarse e ir a la audiencia de su Excelencia.

La "medicación" eclesiástica siempre ha tenido contraindicaciones y acciones secundarias. No en vano la sabiduría popular predica "haz rezar al tonto y se abollará la frente". ¿Pero quien presta atención en nuestros días a la sabiduría popular?

El primero en romperse la frente contra el altar sagrado fue, en noviembre del año pasado el gobernador de la región Sverdlovskaya, Aleksandr Misharin. La víspera de la visita a ekaterinburgo del Patriarca de Moscú y de todas la Rus, Kirill, la diócesis local se dirigió a él con la propuesta de reconstruir en el centro mismo de la capital de de los Urales, la basílica de la mártir Ekaterina.

Las autoridades regionales apoyaron esta polémica idea de forma efusiva, y en caso de que el proyecto llegue a ver la luz, el templo estaría a sólouna centena de metros de la residencia del gobernador. ¿Quien sabe? Puede que los sus consejeros juzgaran que tal cercanía a Dios ayudaría a adornar el amargor de la decepción de la sociedad ante la política llevada a cabo por A. Misharin, y aunque sea simbólicamente, elevarlo a los ojos de las élites. Y empezó a correr la tinta de las plumas de los funcionarios elaborando presupuestos para la construcción del edificio de culto en cuestión, pero por razones de tiempo, los autores del proyecto se pusieron de acuerdo únicamente entre ellos, y no con el pueblo. Pero en vano.

La construcción de la iglesia pasaba inevitablemente por la demolición de la fuente y los jardines allí actualmente ubicados, a los que tanto cariño tienen los ciudadanos, aunque sólo sea por que allí se puede tomar el aire, eso sí, polvoriento y agobiante, del centro de Ekaterinburgo. Miles de habitantes de la capital de los Urales se manifestaron en defensa de esta querida plaza, dando a entender que dios no está sólo de lado del gobernador sino del suyo también. Gracias a sus esfuerzos, la protesta llegó a oídos de Moscú, y la idea de reconstruir la basílica desapareció al vuelo, y los documentos con la solicitud de dar permiso al inicio de las obras, no llegaron al ayuntamiento. Y ya es dudoso que lo hagan mientras A. Misharin ya no ha dicho esta boca es mía.

Parecería que estamos ante una lección ejemplar. Pero según una vieja tradición rusa, en Rusia la gente siempre tropieza dos veces en la misma piedra. Poco tiempo después de esto un inventario de herramientas en el huerto despellejó la frente del gobernador de la vecina región Chelyabinskaya, Mijaíl Yurevich.

M. Yurevich accedió al cargo el 22 de abril, día del cumpleaños de Valdimir Lenin, y una una coincidencia así es harto simbólica. La nueva autoridad de la región en seguida dio a entender, que en su trabajo utilizará métodos revolucionarios.

M. Yurevich decidió obsequiar con un regalo a la Iglesia ortodoxa rusa dos días antes del inicio de su mandato. En visperas de la visita a Chelyabinsk del patriarca Kirill, intervino en la iniciativa sobre la cesión de la Basílica de Alexandr Nevskiy a la Iglesia Ortodoxa Rusa. El edificio coronado por cúpulas y cruces, que se encuentra en el parque Aloe Pole, en la ciudad, es tan simbólico para los ciudadanos de Chelyabinsk como la fuente para los ekaterinburgueses. Allí se encuentra la única sala de conciertos de órgano y música de cámara de la región.

Kirill sopesó el valor de esta víctima. "Estoy encantado con la postura que he encontrado al comunicarme con las autoridades locales. En vuestra ciudad hay un mal signo de la vida antigua, y eso es algo evidente. Construid más templos, y vendré con sumo gusto a consagrarlos." Ofreció el patriarca.

Sin embargo, a los trabajadores de la filarmónica regional, a la cual se llevará la sala, y a los aficionados a la creatividad de éstos, no les ha alegrado la noticia de la inminente liberación de "signos malditos". Y es que Chelyabinsk puede perder el órgano de la empresa alemana Hermann Eule Orgelbau, una pieza única, que no sobrevivirá al apresurado traslado al nuevo edificio. Y en realidad, no hay a dónde llevarlo. Las autoridades regionales propusieron algunos nuevos locales para la posible ubicación del instrumento musical, entre los que está incluido el semiderruído cine "Rodina", y ninguno de esos edificios reúne las condiciones necesarias para ese fín, puesto que todos requieren serios trabajos de reconstrucción.

Según palabras del politólogo de Chelyabinsk Aleksandr Podoprigora, hay que reflexionar a fondo la cuestión, aunque lo ideal sería construir una nueva sala para el órgano. "No se puede coger el órgano y cambiarlo de lugar como si tal cosa, al primer sitio que se encuentre; se estropeará y se perderán todos sus sonidos. Precisamente por eso se ha solicitado no moverlo de momento del recinto de la basílica".

Desde el momento se empezó a reunir firmas para la defensa del instrumento hasta ahora, no se ha encontrado la más mínima oposición divina. El 28 de abril los responsables fueron llamados a comparecer en comisaría a una asmblea del estado mayor para la lucha contra el extremismo, para tomar medidas preventivas en forma de charla sobre los peligros de las acciones de protesta no autorizadas. Entre los potenciales extremistas podemos citar al artista popular de Rusia Vladimir Khomyakov, a la organista Larisa Timshina, a la responsable del programa infantil "Nuevos nombres" Tamara Liberman, a la poetisa Irina Argutina, y a otras personalidades conocidas en los Urales meridionales.

A los iniciadores de la protesta les llegó el convencimiento de que la policía recibió "órdenes de arriba", sin embargo, no han retrocedido, sino que recogieron y enviaron al presidente de la Federación de Rusia, Dmitriy Medvedev, 8000 firmas que exigían que se detuviera el acto vandálico. Los organizadores, enseguida recibieron el apoyo de la comunidad de internet y de los ciudadanos en el mitin-concierto que se organizó y al que asistieron cerca de mil personas.

M. Yurevich se opuso a los defensores del órgAno, sus Órganos. El 14 de mayo, víspera del mitin-concierto, el consejo de la juventud de la duma municipal de Chelyabinsk apoyó con una mayoría aplastante de voces, la iniciativa del gobernador.

Luego entró en combate el hermano mayor del Órgano de Mijaíl Yurevich: la cámara pública de la región. Sus miembros recogieron 15000 firmas de partidarios del retorno de la basílica a la Iglesia Ortodoxa Rusa, y también las enviaron al presidente del gobierno. El tiempo récord de la campaña de recogida de firmas y su éxito, hicieron dudar a los partidarios de la protección del órgano de la autenticidad de las firmas de los partidarios del gobernador.

Pero M. Yurevich, de igual forma que su colega A. Misharin, reflexionó a tiempo y no inició una batalla abierta contra los habitantes de su región. Ayer su servicio de prensa difundió un comunicado según el cual el singular instrumento permanecerá en su actual emplazamiento, mientras no se resuelvan todas las cuestiones técnicas y de organización al respecto. El 8 de julio la basílica oficiará su primer oficio, y los sacerdotes elevarán sus plegarias junto al órgano.

El instrumento será trasladado sólo después de que una comisión independiente de expertos escoga la nueva ubicación más idónea y la dote de la infraestructura necesaria para la ideal sonoridad del órgano. Si no se encuentra tal recinto, las autoridades regionales valorarán posibles variantes de construcción de un nuevo edificio, prometió el servicio de prensa de M. Yurevich.

A. Misharin y M. Yurevich pronto estarán curados de su "chichón divino" pero la pregunta acerca de si habrán aprendido la lección de que las oraciones irreflexivas y furiosas pueden ser peligrosas para su "salud" política, es una gran pregunta.

Konstantin Dzhultaev