Los generales del cobre ha perdido su reputación en la lucha por el metal

24.06.2010 — Informes analliticos

El holding "Compañía rusa del cobre" es después de "Norilskiy nikel" y "UGMK-Holding", S.L., la tercera empresa en producción de cobre refinado en Rusia. Las capacidades de elaboración están calculadas en una salida de 200.000 toneladas de cátodos de cobre y 190.000 toneladas de rollos de cobre al año. Asímismo, la compañía extrae de los materiales de desecho metales preciosos.

Con la llegada de la crisis, la "Compañía rusa del cobre" empezó a experimentar una serie de dificultades financieras: de acuerdo con los datos publicados, la compañía fundacional del holding "Fábrica Kyshtymskiy de electrolitos de cobre" S.A. terminó el año 2008 con unas pérdidas de 361 millones de rublos; más o menos como en el primer trimestre del año 2009. El holding tuvo que disminuir los gastos, con lo que en la fábrica se dieron recortes masivos. Según la representante del sindicato de la fábrica, Valeria Zimina, fueron liquidadas todas las subdivisiones sin perfil, por lo que el colectivo, disminuyó en un año de 2900 a 1400 personas.

Los indicadores de producción de la compañía han empezado a mejorar: ya en 2009 la fábrica obtuvo un beneficio neto de 145 millones de rublos. En 2010 la empresa ha alcanzado el nivel de antes de la crisis: en el primer trimestre el beneficio fue de 150 millones de rublos. Es curioso que la cantidad de personal se ha mantenido prácticamente al mismo nivel, la intensidad de trabajo ha aumentado, pero el propietario no tiene ninguna prisa por aumentar los salarios. En palabras de la vicepresidente del sindicato de la empresa Svetlana Mamatova, casi un tercio de los trabajadores tiene un sueldo inferior a lo predispuesto en el contrato. Y hay que decir que la cuantía de dicho sueldo no impresiona por su magnitud: 4490 rublos para el trabajador de primera (la más baja) categoría. Debido a que el empresario ni siquiera está dispuesto a pagar esta nimia suma, el sindicato ha empezado a actuar.

El representante de la región Chelyabinskaya en la organización del sindicato minerometalúrgico de Rusia Yuriy Goranov, junto con la inspección de trabajo, organizó un control en la empresa. Se estableció que el contrato colectivo no ha sido contemplado en la empresa y los propietarios, asegura Goranov, juegan con una doble imagen. A la opinión pública y a las autoridades presentan programas sociales aceptados sobre el papel, pero que no están dispuestos a cumplir.

La dirección del holding rechazó las pretensiones del sindicato. El director de relaciones públicas de la Compañía Rusa del Cobre, S.A. Aleksandr Khanin declaró oficialmente, que en la fábrica de electrolitos de cobre "Kyshtymskiy" no han aparecido ni actos de violación de la legislación laboral, ni la existencia de ningún tipo de disputa al respecto y la compañía ha llevado a juicio la orden de la Inspección Estatal Laboral. En respuesta, el sindicato organizó un mitin en el que los trabajadores exigieron un aumento de sueldo del 20%, adoptar nuevas posiciones en relación al pago del trabajo, y suspender las medidas de presión hacia los miembros colaboradores del sindicato.

El juzgado de primera instancia no dio la razón a la compañía, y aunque posteriormente ésta recurrió, los sueldos ya habían aumentado en un 10%. De todas formas, a decir verdad, el salario de los trabajadores sigue siendo ínfimo si tenemos en cuenta los indicadores mundiales que lo acercan a una media de 600 dólares, mientras que según S.Mamatova, los trabajadores de los dos talleres no cobran ni siquiera 200. Dentro de los "desafortunados" están incluídos los colaboradores del laboratorio central de la fábrica, de cuya actividad depende la calidad de la producción y la ecología que circunda la empresa. A juzgar por el tamaño de los sueldos, el control a la producción y el medio ambiente no está incluído en las prioridades de la empresa, y esto parece que preocupa únicamente a los activistas del sindicato que se disponen a segur luchando por los derechos de sus compañeros.

Los representantes de la Compañía Rusa del Cobre, S.A continúan haciendo como si en las empresas del holding no pasara nada. A.Khanin declaró a "RusBusinessNews" que es la primera vez que oía hablar de la batalla judicial entre patrones y sindicatos. Un poco más adelante aseguró que el acuerdo colectivo en la empresa está siendo cumplido, y que no hay más de 10 personas descontentas trabajando en ella. La negativa del director de relaciones públicas a reconocer el asunto no mejora ni mucho menos la imagen del holding.

Los expertos dicen que a la Compañía Rusa del Cobre nunca le ha intersado su propia reputación. Hace dos años, la empresa NutriChem BV (holandesa) se dirigió a la corte de arbitraje de la región Chelyabinskaya por una demanda de satisfacción de deudas contra "Fábrica Kyshtymskiy de electrolitos de cobre" S.A. En 2002 ambas partes acordaron que los holandeses colocarían una línea de alimentación de sulfato de cobre a cambio de la producción de la empresa rusa. En 2003, en un acuerdo complementario quedó indicado que los gastos de adquisición de los equipamientos, y otros gastos del proveedor extranjero ascendían a los 200.000 dólares. No se esperó ninguna producción de NutriChem BV, y en septiembre de 2005 llegó dinero por valor de 58.400 dólares. Después se aclaró que los representantes de la fábrica Kyshtymskiy habían falsificado el protocolo de acuerdo mediante el que esta suma era el pago por el equipamiento, después de lo cual la propiedad de la línea de sulfato de cobre pasaba a sus manos.

Los expertos han demostrado la culpabilidad de la empresa rusa en la falsificación, pero resultó que esto no era bastante para su acusación y para obligarla al cumplimiento de sus obligaciones. El tribunal consideró que la fábrica tenía derecho a rescindir el contrato de arrendamiento como consecuencia de los cambios de condiciones, y no tuvo en cuenta que el equipamiento cuesta muchísimo más de 58.000 dólares. Puede que los suministradores extranjeros se confundieran en la maraña legislativa rusa; puede que existieran acuerdos no escritos, pero toda esta historia va acompañada de un auténtico fraude que la Compañía Rusa del Cobre no se esfuerza en maquillar siquiera.

Y la fábrica Kyshtymskiy se sigue "cubriendo de gloria" después de la historia acaecida con el empresario individual German Graschenko, que entregó materiales que contenían metales preciosos para su manufactura. Los números aseguraban la obtención de 614 gramos de oro y 695 de plata. Luego, los datos se reescribieron rebajando la cantidad de uno y de la otra. El empresario no estuvo de acuerdo en cuanto a la cantidad de metal precioso que contenía la entrega, y se dirigió a la corte de arbitraje con una demanda por valor de 158.000 rublos. Esta suma corresponde al coste de las cantidades de 160 gramos de oro y 176 de plata no percibidas. El tribunal desestimó la demanda de G. Graschenko, al no haber encontrado motivo de relación entre la conducta del demandado y las consecuencias sobrevenidas por ello. La disminución de la cantidad final de metal precioso, en opinión del tribunal, no testimoniaba una actuación ilegal por parte de la empresa, al tiempo que el hombre de negocios no aportó pruebas a los jueces.

Las historias en las que se dan "pérdidas" de metales preciosos en la fábrica Kyshtymskiy son de una frecuencia que realmente asusta. No hace mucho, la corte de arbitraje de Chelyabinsk, recaudó de la empresa en beneficio a "Joyeros de los Urales", S.A. 117.000 rublos. Los fabricantes de productos de joyería, así como el empresario G. Graschenko, transforman en la fábrica el contenido de oro y plata. En 2009, llegaron de una empresa a la fábrica Kyshtymskiy 15 envíos en los que había un contenido de metal que alcanzaba los 10 kilogramos de plata y los 325 gramos de oro. La fábrica Kyshtymskiy, tal y como demostró el juicio, ignoró un inventario y registró 8 kilogramos de plata y 242 gramos de oro. Los responsables de la fábrica de transformación, de nuevo se equivocaron para beneficio propio, pero esta vez el tribunal no fue benevolente, puede que porque dentro de los propietarios de "Joyeros de los Urales" se encuentra la hija del vicerepresentante de la Duma Estatal, Valeriy Yazev.

Las víctimas restantes de la fábrica Kyshtymskiy han pagado cara la colaboración con una empresa a la que su reputación le importa más bien poco. Es verdad que no todos están dispuestos a callrse: actualmente en la corte de arbitraje se encuentra interpuesta una demanda por valor de 80.000 dólares de Nutrichem Processing LLP, compañía esta vez británica, que intenta recuperar lo perdido en Rusia. A ellos se unen los trabajadores de la fábrica Kyshtymskiy por su puesto, no han recuperado nada del dinero perdido dentro de la empresapara la que trabajan.

Vladimir Terletskiy