Un tanque ruso ha caído victima de las intrigas

12.05.2010 — Informes analliticos

Según el programa estatal de armamento para el período comprendido entre 2007-2015, las fuerzas armadas de Rusia ha de verse abastecidas con 630 tanques modernizados y 770 nuevos en su totalidad. La renovación de armamento está prevista para el año 2011. Es para ese plazo que el "Departamento de Construcción de Maquinaria de Transporte de los Urales S.A." (forma parte de él el complejo de investigación y producción "Uralvagonzavod" S.A.) ha prometido presentar el vehículo blindado de cuarta generación T-95 y el modelo mejorado de la serie T-90 con una nueva torre, cañón y sistema mejorado de administración de fuego.

En abril de 2010 se ha hecho evidente que el programa está condenado al fracaso. El ministro de defensa adjunto del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, Vladimir Popovkin ha comunicado a los periodistas que ha sido tomada la decisión de detener los trabajos de prueba y construcción del T-95 porque en los veinte últimos años durante los cuales se llevan efectuando los trabajos, el tanque se ha quedado obsoleto. La cuestión sobre si se destinarán más fondos la fabricación de un nuevo vehículo de combate más moderno, se ha quedado sin aclarar. Los representantes de la empresa diseñadora y constructora, afirman que no ésta no dispone de los medios necesarios para la realización de los trabajos para sacar a la luz un nuevo modelo.

Los constructores no han podido abastecer al ejército con la versión modernizada de los tanques puesto que el modelo mejorado del T-90 está preparado como muy pronto a finales de 2010. Eso significa que "Uralvagonzavod" podrá producir en el mejor de los casos 630 tanques para dentro de 6 años, contando que durante ese periodo no se produjera nada destinado a la exportación. Es poco probable que los suministros al extranjero cesen, ya que hay países dispuestos a comprar el T-90, y la capacidad de la empresa productora no es suficiente para satisfacer las necesidades del ejército ruso y al mismo tiempo los pedidos del exterior.

La decisión sobre el cese "proyecto 195" (T-95) ha causado asombro entre los expertos. Y es que un mes antes, un representante del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, el general Vladimir Goncharov, en la reunión de la Asociación de Industrias de Defensa de la región Sverdlovskaya, ha declarado que el T-90 es un vehículo blindado del ayer y que "Uralvagonzavod" si no quiere quedarse sin pedidos tiene que elaborar urgentemente un tanque de nueva generación. Sobre la imposibilidad de modernizar las características básicas de combate de la técnica militar diseñada en los años 70, han hablado también otros responsables de alta graduación.

El jefe del departamento analítico del Instituto de Análisis Político y Militar Alexander Khramchikhin, no excluye la posibilidad de que el T-95 haya caído víctima de estas intrigas más bien comerciales que políticas. El sentido de esta lucha encubierta es, sin embargo, absolutamente incomprensible si tenemos en cuenta el hecho de que el T-90 se ha quedado indudablemente anticuado.

El colaboraborador científico del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías Andrei Frolov supone que es posible que el general Popovkin haya dado lugar a la malinterpretación, ya que el proyecto de producción del T-95 no se cierra, sino que se interrumpe temporalmente, hasta que no se diseñe un motor de 1500 CV y una serie de otras piezas. El mecanismo de capacidad de 1000 CV utilizado en el T-90 es demasiado débil para el nuevo tanque. Sin embargo, incluso si el ministro adjunto de Defensa no se haya equivocado, dice el experto, en todo caso hay que tener cuidado con sus declaraciones porque cuando ocupe el puesto otro general, el punto de vista puede cambiar.

Según A.Frolov, el problema es otro: hasta el día de hoy Rusia no tiene claro para qué guerra tiene que estar preparada. Para los conflictos locales, dice el experto, sería suficiente un T-90 modernizado, es por eso que tiene una demanda fija en algunos países asiáticos. Las posibilidades de exportación de este tanque aún no están agotadas: Libia, Turkmenistán y algunos otros países muestran interés por él. En una guerra moderna global, requeriría otra concepción absolutamente nuevo del diseño de la técnica militar. La vieja actitud (el que tiene el blindaje más grueso y el cañon de más alcance, ganará la guerra) ya no funciona. El tanque más moderno, si no está cubierto desde el aire por apoyo aéreo e incluído en el sistema de administración de combate, pasa a ser presa fácil para un rival bien preparado. Por eso los países desarrollados prestan mucha atención a las medidas de protección en los vehículos de combate, contra los medios de destrucción autodirigidos.

Rusia no puede jactarse de ser capaz de localizar y destruir los sistemas de búsqueda y dirección de las armas antitanque. Es decir, no está preparada para una guerra global, pero el deseo de ponerse a la misma altura que los países desarrollados está presente, aunque sea para exhibirse en el mercado mundial de armamento. La ausencia de una estrategia militar hace mucho más difícil la respuesta a la pregunta: ¿Qué tanque necesita el ejército ruso? lo que crea todavía más problemas a "Uralvagonzavod", el cual está pasando por unos difíciles momentos.

La fábrica, que en el período soviético producía hasta 1200 tanques al año, hoy día sobrevive mayoritariamente gracias a la producción civil.Con el principio de la crisis, la técnica de construcción usada por la fábrica, carecía de demanda en el mercado, y "Ferrocarriles de Rusia", S.A. empezó a ser más exigente con la calidad de los vagones. A finales de 2008 la fábrica produjo para la compañía ferroviaría 284 semi-vagones, con vagonetas nuevas. En 2009 la compañía ferroviaria encargó 1500 semi-vagones similares pero, tal y como señala el portavoz de "Uralvagonzavod" la crisis impidió adquirirlos y sólo fueron producidos 305 semi-vagones. Tampoco hubo mucho éxito con las ventas de los trenes convencionales. "Uralvagonzavod" se encontró ante una gran falta de pedidos. En 2009 la deuda de la empresa ascendía a 66000 millones de rublos, por lo cual cada día la empresa perdía 30 millones de rublos en concepto de interés. En abril de 2010, tal y como afirma el director general de "Uralvagonzavod" Oleg Sienko, la deuda ha disminuído hasta los 26000 millones de rublos, pero el problema de los encargos permanece, así como el problema de pedidos de producción militar.

El jefe de representación de la empresa distribuidora de encargos estatales del Ministerio de Defensa ("Rosoboronzakaz") en la región de los Urales, Sergei Perestoronin, informó que las obligaciones del contrato de tres años de suministro al ejército ruso de 189 tanques durante los años 2008 y 2010, fueron cumplidas por "Uralvagonzavod" los primeros dos años. El nuevo contrato, que seguramente también será de tres años aún no ha llegado a la representación. Por tanto tampoco hay dinero, aunque el gobierno ruso ha prometido pagar hasta el 80% por la ejecución del pedido estatal del Ministerio de Defensa, en el primer trimestre del año.

Andrei Frolov cree que el dinero de una u otra manera llegará a "Uralvagonzavod" que en 2010 procucirá de 100 a 190 tanques pero estos volúmenes de ninguna manera cambiarán la situación del ejército ruso. Alexander Khramchikhin, no duda de que el programa estatal de armamento para el periodo 2007-2015 no va a ser cumplido por nadie, por tanto es imposible decir cómo va a ser el encargo estatal del Ministerio de Defensa para "Uralvagonzavod".

La situación de "Uralvagonzavod" ha pasado a ser aún más inestable después de que el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia exigiera reducir el precio del armamento y la técnica militar un 15%. justo cuando la metalurgia declarara a su vez la subida de esos mismos precios un 20%. Oleg Sienko informó a los periodistas que la empresa tendría que despedir a trabajadores para reducir gastos.

Hoy día la fábrica tiene que satisfacer las por obligaciones de los créditos suscritos 8000 millones al año, lo que hace mucho más difícil la puesta en marcha de los proyectos de inversión. La producción en "Uralvagonzavod" se ha quedado anticuada: incluso la pintura de lo fabricado por la compañía se lleva a cabo manualmente. Hoy día "Uralvagonzavod" está intentando instalar una nueva maquinaria de pintura y sustituir los equipos individuales allí donde más necesario resulte. El director general de la empresa afirma que "tapando agujeros" no se puede salvar la situación: hace falta una nueva concepción de producción, de principio a fin.

En la actualidad se consideran varios proyectos de profunda modernización y desarrollo de las capacidades metalúrgicas existentes en la corporación, aunque tampoco se descarta la posibilidad de construir talleres totalmente nuevos, ya que a causa de la forja de hierro de poca calidad, la fábrica sufre grandes pérdidas económicas y de mercados. Sin embargo, el problema está en la ausencia de dinero para la realización del proyecto. El dinero del estado llega con cuentagotas: los 10000 millones de rublos prometidos por el primer ministro ruso Vladimir Putin en septiembre de 2009 sólo hace poco han llegado a la cuenta bancaria de "Uralvagonzavod".

Es interesante que fue la financiación tardía de los trabajos de investigación y construcción, la que ha relentizado en gran medida el diseño del tanque de nueva generación y ha hecho innecesario el T-95

Vladimir Terletskiy