Autoridades de la región de Sverdlovsk quieren tener un clúster

28.01.2010 — Informes analliticos

El sector de la industria maderera está en crisis profunda. Los índices de la producción en comparación con los tiempos soviéticos se redujeron bruscamente: si en 1990 en la región aprovechaban hasta 28 millones de metros cúbicos de madera, actualmente aprovechan sólo unos 7-8 millones de metros cúbicos. No se desarrolla la elaboración de la madera, se reduce la fabricación de productos acabados: el año pasado fueron construidos las casas de madera sólo de 30 mil metros cuadrados, lo que representa el 3,7% del volumen total de la construcción de poca altura.

Las causas principales "de freno" se conocen desde hace mucho tiempo: no hay inversiones, no está desarrollada la infraestructura, existen problemas en las ventas de productos altamente transformados. Víctor Kralin, jefe de la Asociación de la construcción de vivienda de madera de la provincia de Sverdlovsk, no entiende del todo lo que está ocurriendo: existe una demanda de madera aserrada (sólo en Finlandia el déficit de madera es de unos 300 mil metros cúbicos), hay materias primas, equipos, personal, y las empresas madereras "se están acostados de lado". Según el experto, incluso tales empresas problemáticas como la fábrica maderera OAO "Lobva", cuya deuda salarial acumulada asciende a 8 millones de rublos, seguramente se puede reanimarlas. Sólo es necesario conceder a la fábrica un préstamo del 10-15% de interés anual o aplazar la recaudación de los pagos por los recursos forestales. Ya dentro de seis meses la fábrica maderera de Lobva será capaz de devolver los medios prestados.

El problema, sin embargo, consiste en que nadie concede el crédito a "Lobva", en particular, debido a la mala fama de sus propietarios, que en los años 90 literalmente sacaban los fondos circulantes de las empresas. Las pequeñas empresas forestales que no cumplían con sus obligaciones para con los consumidores de madera también hicieron su contribución a la pérdida de la imagen de los comerciantes rusos de la madera, y ahora, ni siquiera una empresa grande no podrá recibir un anticipo de la contratnrte.

Las autoridades de la región ven la salida de la situación existente en agrupar a los participantes del mercado en el grupo y en la introducción de los procedimientos de inclusión destinados a hacer frente a los defraudadores. La estructura horizontal formada por las empresas productoras, las de servicios, instituciones académicas permitirá, según la opinión de Andrey Mejrentsev, director del departamento de la Industria Maderera del Ministerio de Industria de la región de Sverdlovsk, fabricar los productos más baratos y modernos, desarrollar los esquemas de comercialización y modernización.

La formación de los clústeres normalmente viene de abajo: como muestra la experiencia de los países desarrollados, el clúster es un esquema más estable que una vertical, porque gracias a éste es más fácil realizar las tareas puestas ante una industria. Sin embargo, en algunos países el Estado no espera, cuando los empresarios maduren para la cooperación. Por ejemplo, en 2005 Francia de manera volitiva creó 75 clústeres de innovación, con prever su financiación pública. El negocio en seguida valoró la perspectiva: según Natalia Shpak, la jefa de dirección de las Inversiones del Ministerio de Economía y Trabajo de la región de Sverdlovsk, fueron propuestos unos 2 mil proyectos en base de los cuales fueron creadas 750 empresas. El volumen de inversiones superó 1,5 millones de euros, de los cuales 960 millones fueron invertidos por el Estado. En el área de alta tecnología fueron creados 14 mil puestos de trabajo nuevos.

Los empresarios de la región de Sverdlovsk esperan que a ellos no les van a unir "en cooperativa" a fuerza. Sin embargo, algunos expertos creen que este problema no es nada relevante: teniendo la economía rusa la estructura actual, ningún clúster no va a funcionar.

Vladimir Novak, vice-presidente de la Asociación de las Pequeñas y Medianas Empresas de la región de Sverdlovsk, sostiene que el clúster, aunque sea imperfecto, ya exisite en el sector maderero, pero todavía no dio beneficios. Las empresas que lo forman están ahogándose sin fondos circulantes. Los inversores no van a Rusia o, mejor dicho, vienen, pero, tras examinar el marco jurídico y las prácticas administrativas, se van. Actualmente, dice Vladimir Nowak, no es conveniente y no hay posibilidad de aumentar el nivel de la transformación de materias primas.

El alto precio del producto acabado que impide a los constructores construir casas hechas, se forma principalmente debido a los aranceles progresivos y tasas con los que el Estado graba al negocio. Esta práctica se observa no sólo en la construcción de viviendas de madera. Por ejemplo, la empresa OAO "Sujlozhskcement", controlada por el grupo alemán Dyckerhoff AG, para poner en marcha nuevas instalaciones se vio obligada a a invertir 600 millones de rublos para garantizarles abastecimiento energético, lo que, según los expertos, es una tontería: Los ingenieros energéticos están interesados en nuevos consumidores, por eso deben instalar las líneas y centrales a su propio cargo, como se hace en todo el mundo. Rusia, por desgracia, no es comparable con los Estados Unidos, donde todavía en 1935 vendían parcelas de construcción con las comunicaciones hechas, ni con China, donde comenzaron a hacerlo hace poco. 

Yuri Chumerin, director ejecutivo de la Alianza de empresas de la industria de la construcción de la región de Sverdlovsk cree que los precios de la vivienda pueden ser reducidos por varias veces. Para hacer esto, sólo hay que fijar la meta. En Tatarstán anualmente ponen en funcionamiento aproximadamente 1 millón de metros cuadrados de vivienda con el coste de 22 mil rublos por metro cuadrado, mientras el precio promedio nacional es de 46 mil rublos. Yuri Chumerin sostiene que la región de Sverdlovsk facilmente puede construir viviendas aplicando las mismas tarifas. Sin embargo, en vez de reducir los precios, en la región se observa una disminución del volumen de la construcción. Con todo eso los funcionarios del Ministerio regional de Construcción y Arquitectura ofrecen al negocio buscar mecanismos de reducción de los precios de coste y a los consumidores elaborar esquemas de pago de viviendas caras.

Es evidente que en la mayoría de las regiones rusas la economía está monopolizada por un número de compañías y las autoridades no están haciendo nada para crear una competencia válida en el mercado. En tales circunstancias, la creación del clúster no va a cambiar nada: los productos seguirán siendo absurdamente caros, las ventas seguiran bajando a cero, lo que no afectará al cambio del clima inversionista.

En las condiciones de ausencia de los inversores e inversiones no importa como se llamen las estructuras económicas: los clústeres, grupos, compañías o corporaciones. Como se sabe, por muchas veces que pronuncies "turrón" no tendrás el sabor dulce en la boca.

Vladímir Terletski