Como Rusia superará la crisis

03.04.2009 — Informes analliticos

La crisis estallaría en Rusia independientemente del resto del mundo debido a la estructura de la economía y subdesarrollo tecnológico. Y buscar las vías de solución de la crisis es necesario también independientemente. Es inútil esperar el crecimiento de la producción y precios altos del petróleo.

Para Rusia la solución consiste en desarrollo tecnológico significante y cambio radical de la mentalidad de la población, de eso está seguro Vladimir Bochko, catedrático de economía, jefe del Centro del desarrollo de innovaciones e inversiones del Instituto de Economía del Departamento Uraliano de la Academia Rusa de Ciencias.

De las causas de la crisis rusa.

Predomina la opinión que EE.UU. tiene culpa de la crisis. Si es culpable, no lo es como un país por sí mismo, sino como un portador de ciertas relaciones económicas en la forma más concentrada. La periodicidad cíclica es una de las leyes del mercado. Durante los últimos 200 años esta ley se ha demostrado en forma de crisis industriales, financieras, económicas. En el siglo XIX se repetían con una periodicidad de 8-11 años: en 1825, 1837, 1848, etc. En el siglo XX el ciclo fue perturbada por las guerras mundiales, pero la línea general de movimiento de una crisis a otra se conservó. En este sentido, EE.UU. no descubrió nada nuevo para nosotros. Sin embargo, en Rusia hay unos rasgos que distinguen nuestra crisis de la mundial.

Primero: la crisis rusa está relacionada con aparición e intensificación de una desproporción entre la producción y el consumo debida a la "vida a préstamo". Ganábamos, principalmente, de la exportación de materias primas, pero simultáneamente ocurrió orientación universal de la población al consumo. La "sociedad de consumo" es una tendencia mundial que empezó a desarrollarse intensivamente hace 30-45 años. Rusia se incorporó al proceso con subdesarrollo de su propia producción.

Segundo: la crisis rusa está relacionada con el subdesarrollo tecnológico general de la economía. El país y su población durante los últimos veinte años se desacostumbraron a trabajar de una manera productiva. Pero aprendieron a comerciar especulativamente. El comercio es un elemento imprescindible del desarrollo económico. El producto debe ser vendido. Pero especulación, como reventa múltiple, no es elemento imprescindible de la economía. Pero pudimos desarrollar en el país una especulación total. Cuando la gente ve que no hay tecnologías, las fábricas se arruinan, migran a las esferas donde circula el dinero - al comercio. Y allí cada uno quiere conseguir un buen bocado y empiezan a revender la misma mercancía. Tal es la naturaleza de la economía rusa actualmente.

En el fondo del subdesarrollo tecnológico del país se arraigó una mentalidad mercantil orientada a las mercancías importadas. Se formó una opinión social que todo lo domestico es malo. Rusia depende de la mercancía importada en el cincuenta por ciento y Moscú lo es en el ochenta por ciento. Esa mentalidad mercantil orientada a las mercancías importadas triunfó en todas partes y el superarla será difícil, pero necesario.

Tercero: la crisis rusa actual no es una crisis de superproducción. Por lo común las crisis anteriores fueron relacionadas con la superproducción de mercancías, como se observa ahora en el Oeste. En el Oeste los precios están en descenso para que se vendiera la masa de las mercancías. En este país los precios están en ascenso. Eso significa que no existe exceso de mercancías, al revés faltan. Y esa falta resulta del atraso, falta de fabricación en gran escala. Por eso nuestra crisis no es una crisis clásica.

Cuarto: la dependencia grande de la crisis rusa de factores exteriores y cotización del rublo. Se oscila el rublo y oscilamos junto con él. La solución de la crisis la ven todos también en el exterior. Los funcionarios rusos de alto cargo declaran que saldremos de la crisis en tercer lugar. Primeramente debe desarrollarse la fabricación en los países desarrollados. Eso provocará una demanda de petróleo, recursos energéticos. Y en la tercera etapa empezaremos a desarrollarse nosotros.

Solamente matrioshkas no serán suficientes para Rusia.

No es posible salir de la crisis por vías de compraventa. Ahora casi todos han reconocido la necesidad de regulación estatal, pero la influencia de la teoría monetarista de no intervención del Estado en la actividad económica permanece fuerte. Unas vías de solución de la crisis saltan a la vista.

Dicen que es preciso estimular la demanda para la solución de la crisis para que se activara el consumidor. Para la crisis de superproducción es justo. Para una crisis de falta de mercancías como en nuestro caso no es justo del todo. Es decir, que junto con la estimulación de la demanda debe desarrollarse la fabricación doméstica. Entretanto nuestro mercado se desarrolla así: extrajimos materias primas, las vendimos en el extranjero, y compramos allí lo que necesitábamos. No queremos comprar uno de otro, porque no tenemos fe en nuestras mercancías. Un fenómeno interesante: no queremos comprar lo que fabricamos. Si seguimos sin prestar atención al mercado doméstico, nos extinguiremos, el país desaparecerá.

Conformemente, debemos desarrollar industrias domésticas. El capital, negocios no lo van a hacer. Sus intereses se concentran en lo que está negociable ahora - en materias primas. Mientras digo de la construcción de maquinaria y todas las ramas de procesamiento y labra. El estado debe empezar su desarrollo. Si simplemente da el dinero, lo gastarán. Existe un camino más largo, pero seguro. Es desarrollo de la ciencia y tecnologías nuevas, tanto organizacionales, como industriales, financieras.

En resumen llegamos a una conclusión típica para la solución de cualquiera crisis durante los últimos 20 años: es necesario el tránsito a otro nivel tecnológico. Precisamente así los países salían de las crisis tanto en el siglo XIX, como en el siglo XX. Desarrollo de la técnica y tecnologías aumentan la productividad del trabajo. Eso baja los precios de mercancías y permite mejorar su calidad. Crece la demanda, necesidades, contratan a los obreros, crece la producción, se acaba la crisis.

La energía, su ahorro y economía forman el fundamento de todos los modos tecnológicos. Con la aparición de los modos de fabricación que permitían ahorrar más recursos energéticos empezaba una nueva etapa del desarrollo económico. A veces dicen que EE.UU. salió de la Gran Depresión gracias a la organización de trabajos públicos. Eso estimuló la demanda, etc. Superficialmente es justo. Pero en realidad EE.UU. salió de la crisis porque aparecieron tecnologías nuevas que avanzaron la fabricación. Además, en cierto grado le ayudó la segunda guerra mundial. Ahora Rusia también tiene que avanzar hacia un nuevo régimen tecnológico.

Las nanotecnologías de las cuales se habla mucho hoy día pueden considerarse parte de ese proceso. Pero en general el nuevo régimen debe ser relacionado con la energía y su ahorro. Por ejemplo, la fabricación de automóviles relacionada con centenas de proveedores de piezas: si el proceso de renovación de tecnologías empiece en esta rama, afectará toda la cadena. En cuanto empieza el ahorro de energía, se reducen los gastos. En un proceso normal, sin especulaciones, los precios de las mercancías se reducirán, relativamente. La economía nueva será una economía de ahorratividad y, lo queremos o no, ya entramos en esta etapa. En muchas capas de la población la crisis provocará esa ahorratividad por fuerza.

Existen varios métodos de tránsito a tal economía. Primero, proteccionismo moderado. Por este camino van todos los países, aunque de todas maneras declaran su ausencia. El proteccionismo asegura protección del productor doméstico. La protección debe consistir en la ayuda en desarrollo de tecnologías, incentivación de investigaciones científicas. Deben ser formulados precisamente. El uso de fondos asignados debe ser controlado rigurosamente.

La posición de principio: el país debe garantizar circulación de una divisa - rublo - en todo su territorio.

Otro elemento que pronto puede transformarse en una cuestión principal de la discusión pública es el uso de la renta económica de la tierra en las ramas extractivas de la industria. Mientras la renta se queda en las manos privadas no va a beneficiar a la ciencia, desarrollo industrial, economía en general.

Finalmente, me parece que vale la pena volver a la idea de cooperación. No hablo sobre haciendas colectivas, sino del movimiento cooperativo, cuando la gente se une en el nivel productivo. Un ejemplo ilustrativo: granjero. Antes decían que hartaría el país. No lo hartó. El granjero debe vivir en las condiciones de la división del trabajo, pero está en las condiciones cuando debe cumplir muchas funciones. Debe arar, comprar gas-oil, reparar la maquinaria, ser comerciante, comprender asuntos financieros. Con un sistema de cooperativas se resuelven muchos problemas. Ese método perspectivo puede utilizarse en muchas ramas: en construcción de viviendas, fabricación de mercancías de consumo, literalmente en todas partes.

De los faros en la noche.

La salida de la crisis será en el camino del desarrollo tecnológico general del estado. El país no podrá escaparse de esa hondonada, si no tiene un política clara en la esfera científico-técnica, fondos correspondientes, plazos y estímulos estipulados de desarrollo. ¿Cómo la URSS pudo desarrollarse tan poderosamente, salir al espacio en los años sesenta? Antes de la segunda guerra mundial fue aprobada la ideología de educación y después de la guerra el país asignó fondos significantes a la ciencia.

En las regiones ya se percibe un movimiento. Por ejemplo, el último foro gasoquímico en Yugra decidió a crear en su territorio un complejo gasoquímico. Las empresas producirán plásticos, pinturas sobre la base del gas de entubación que ahora se quema. En la región administrativa de Sverdlovsk, en la ciudad de Novouralsk, construyeron un complejo farmacéutico donde empezaron a producir insulina. Es tiempo justo para aumentar la producción y empezar a producir otras medicinas, ya que los precios de medicinas importadas se aumentaron en 30-40 por ciento, lo más principal es garantizar la calidad. Se puede promocionar las innovaciones en la esfera de construcción de maquinaria, ya había una tentativa de construir un nuevo "Silicon Valley" en la ciudad de Verkhnaya Salda (región administrativa de Sverdlovsk). En resumidas cuentas, las soluciones necesarias pueden ser aprobadas a nivel de regiones.

Cuando se acabará la crisis.

La crisis se acabará el 29 de mayo de 2009. Una broma, pero no del todo. La última recesión la veremos a finales de este mayo y a principios de verano tantearemos el fondo. Después, lo dicen muchos, empezará la salida de la crisis en la forma de un curva muy suave. La caída muy pronunciada se convertirá en un movimiento por la horizontal durante un año o un año y medio. Es difícil pronosticar cuando volveremos al nivel precedente a la crisis. No se con qué velocidad andaremos y qué variante de la economía escogeremos. Por ejemplo, para salir del crisis postsoviético y volver al nivel de 1990 la industria de construcción de la región de Sverdlovsk necesitó 20 años, sin tomar en cuenta el colapso actual. En otras ramas de la industria y agricultura los plazos fueron aproximadamente los mismos.