Proveedor uraleño de Boeing se mantiene volando entre el cielo y la tierra

28.10.2009 — Informes analliticos

La productora rusa de aluminio semiacabado la JSC "Planta metalúrgica de Kamensk-Uralski" (UC Productos de Aluminio) llegó al acuerdo sobre el suministro de lotes experementales de productos para Bombardier y Boeing. Según lo aclarado por el columnista de la agencia de información "RusBusinessNews", la salida al mercado mundial en lugar de la ganancia puede llevar a la pérdida de millones de dólares, ya que la planta no puede garantizar la calidad deseada.

El colapso del mercado interior obligó a la planta de los Urales salir al mercado extranjero. Según Andrei Kurganski, el director comercial de la KUMZ, hace veinticinco años, cinco plantas principales de la URSS fabricaban cerca de 1,5 millones de toneladas del aluminio semiacabado al año. A la planta de Kamensk-Uralski la tocaban como parte 200-250 mil toneladas. Luego, el mercado se redujo e incluso durante el auge de la construcción en el período de los años 2007-2008 la maquinaria nacional consumía no más de 215 mil toneladas de productos semiacabados, de las cuales se importaban 34 mil toneladas.

Mientras tanto, las corporaciones aeronáuticas más importantes del mundo necesitan placas de aluminio con un grosor de 24 a 152 milímetros. Hace unos años, Boeing ofreció a la JSC "Planta metalúrgica de Kamensk-Uralski" (KUMZ) entrar en la lista de sus proveedores.

Dicho abanico de las posibilidades exigió una modernización de la producción. En 2006, KUMZ compró en EE.UU. las instalaciones modernas de fundición de lingotes, un año más tarde construyó la planta "Chkalovsky", donde las placas laminadas se sometían a tratamiento térmico, enderezado, tendido. Sin embargo, las placas hasta hoy día siguen fabricando en el tren de laminación antiguo que no cumple con los parámetros necesarios. Las empresas alemanas ofrecieron a reconstruirlo, pero la preferencia fue dada a la empresa ucraniana. Como resultado, al haber gastado 13 mil dólares la planta metalúrgica de Kamensk-Uralski no resolvió el problema: el tren de laminación modernizado no dio la calidad deseada. La planta "Chkalovsky"en la que fueron invertidos uos 100 mil millones de dólares, de hecho, se encuentra parada.

Los propietarios de la planta decidieron construir un nuevo complejo de laminación con la capacidad de 166 mil toneladas de productos laminados de aluminio al año. El proyecto valorado en 300 millones de dólares ha sido aprobado por el Ministerio de Industria y Comercio de la Federación Rusa, y por el Ministerio de Desarrollo Económico de la Federación Rusa. China dio su acuerdo para conceder los recursos de crédito para su realización: el dinero, según Alexei Filippov, el director gerente de la KUMZ, ya fue transferido a Vnesheconombank, que en la reunión preliminar del comité de crédito aprobó el proyecto.

El período para obtener dicho préstamo no resultó del todo exitoso: Alexei Filippov expresó una hipótesis que siendo la tasa de interés el 16% y la rentabilidad de la producción el 6-7%, la planta no pueda hacer frente a las obligaciones de crédito. Según él, en los márgenes de la línea de crédito hace falta prever los subsidios del Estado, y, asimismo, liberar la empresa del pago de derechos de aduana y del IVA sobre los equipos industriales que van a comprar en el extranjero. A su vez, los representantes del Ministerio de Industria de la región de Sverdlovsk expresaron dudas de que teniendo el déficit presupuestario, las autoridades federales y regionales estén conformes con conceder exenciones tributarias a la planta.

Sin embargo, el problema gordo de KUMZ no se radica en un préstamo caro. Los expertos dicen que la planta todavía no puede obtener placas que reunan el conjunto de determinadas propiedades. Según Víctor Zamiatin, el doctor de ciencias de la Universidad Técnica Estatal de Los Urales - UPI, los regímenes tecnológicos no están ajustados: periódicamente no cumplen las normas de estándar bien las propiedades estructurales, bien las mecánicas, o las corrosivas. Deja mucho que desear la calidad de la superficie y la geometría de los productos, su marcación y tolerancias.

La planta antes de la crisis, tratando de comprender las razones, atraía a la participación los profesionales de la UGTU-UPI que dispone de modernos microscopios electrónicos de escaneo y radiografía. Fueron introducidos ciertos cambios en la composición química de los lingotes, pero con el comienzo de la crisis financiera, la cooperación fue suspendida.

V. Zamiatin considera que a la planta le será muy difícil resolver el problema independientemente, porque, en primer lugar, no existe el equipo necesario, y, en segundo lugar, actualmente se plantean más altas exigencias a la resistencia de las estructuras de metal, que sólo pueden satisfacerse en el proceso de las investigaciones científicas multiaspectuales. Los directivos de la KUMZ lo entienden, pero la planta está en una situación económica muy difícil y a duras penas encuentra dinero incluso para pagar al personal.

La falta de las tecnologías comprobadas puede llevar la planta metalúrgica de Kamensk-Uralski a la pérdida de los pedidos de las Corporaciones Aeronáuticas Unidas. En este caso, la planta dejará de existir: la Corporación Aeronáutica Unida no podrá consumir las placas fabricadas en la planta "Chkalovsky". La continuación de la cooperación con empresas extranjeras en el nivel actual de la tecnología puede aruinar a la planta: Boeing con Bombardier ya declararón a la KUMZ que la suspensión de los contratos prevé las sanciones económicas de millones de dólares.

Los informes de los mercados mundiales dan ciero optimismo a los directores de la plante de semiacabados de aluminio. La empresa noruega Norsk Hydro informó que según los resultados del tercer trimestre de este año, la demanda de productos laminados de aluminio comenzó a crecer en Europa. El Metal Trader ASMP (defiende los intereses de KUMZ en el extranjero) espera en 2010 un crecimiento de ventas en 20% en el sudeste de Asia. Pronto, creen los expertos, tiene que avivir el mercado de EE.UU..

Sin embargo, Friedhelm Schluter, el representante del ASMP señaló que la competencia entre los proveedores de productos semiacabados de aluminio para la aviación, el espacio y la construcción naval se acrecenta. Hasta diez plantas están dispuestas a suministrar los productos laminados a Europa y productos estampados hasta cien. Los competidores de la KUMZ por obtener la cuota de mercado, bajan los precios de sus productos y reducen los plazos de entrega. Además, las empresas de los países de la UE están exentos de derechos para las entregas dentro de la UE. Y llega el momento de recordar que, por desgracia, no todos los aviones que despegan de la tierra aterrizan sin problemas. 

Vladimir Terletsky