"Yuri Dolgoruki" con el "Bulava" de oro

17.09.2012 — Informes analliticos

En el otoño del 2012, Rusia tiene la intención de adoptar el misil estratégico "Bulava". Esto transcurrirá después de dos lanzamientos desde los portadores titulares que se encuentran también en la etapa de preparación. Pero en agosto descubrieron que no tenían el dinero necesario para probar los misiles. El costo de "Bulava" en los últimos cinco años ha crecido en varias ocasiones y los industriales han aumentado la estimación inicial. Como comprendió el columnista de "RusBusinessNews" los precios están aumentando inclusive por razones subjetivas: la industria rusa de defensa es un "agujero negro".

Las pruebas de "Bulava" se completaron en diciembre del 2011. De los 18 lanzamientos, plenamente exitosos fueron reconocidos sólo nueve. Sin embargo, el gobierno ruso pensó que sería posible considerar la adopción de los misiles a bordo. Junto con el "Bulava" deben ingresar y dos submarinos. Se esperaba que el submarino "Yuri Dolgoruki" seria parte de la Armada en julio del 2012 y "Alexander Nevsky" pasara las pruebas de conducción a principios del 2013. Sin embargo las esperas no se concretaron.

El certificado de aceptación de "Yuri Dolgoruki" no ha sido firmado todavía por la comisión estatal. Según los representantes del sector de la defensa, es necesario el lanzamiento de un "Bulava" bajo el mando del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas así como también un lanzamiento estándar desde el submarino "Alexander Nevsky" pero los fabricantes ya no tienen misiles para poner a prueba. Los industriales ofrecieron utilizar dos misiles de la producción en serie del "Bulava", destinados para los submarinos y terminar de este modo los exámenes estatales del misil y su portador.

Los industriales de sector de la defensa, de este modo, pidieron financiar dos "Bulava" más con un valor de 1 mil millones de rublos. Los directivos del Ministerio de Defensa dijeron que este problema no les concierne: el dinero para los proyectos de desarrollo y producción en serie fueron asignados y el misil no ha ingresado al servicio.

Los militares ven como la causa de esta situación que el valor del "Bulava" en los últimos cinco años se ha incrementado en varias ocasiones. Los expertos creen que hablar sobre el precio del producto, así como del coste de todo el proyecto es demasiado pronto: todo esto no se va a limitar con solo dos lanzamientos del "Bulava".

El Director Adjunto del Instituto de Análisis Político y Militar, Alexander Khramchikhin está convencido de que es muy temprano aceptar el "Bulava": "Hay que realizar por lo menos otros diez lanzamientos exitosos para reconocer la fiabilidad del producto. Pueden, por supuesto, obligar a la comisión a firmar el certificado de aceptación de forma administrativa y dolorosa pero yo pienso que los misiles se hacen para la guerra no para las relaciones públicas".

El costo de desarrollo y fabricación del "Bulava" va a batir todos los récords. En 1998 cuando se tomo la decisión sobre el establecimiento de una estación en tierra "Topol" y una en mar "Bulava" el valor de cada cohete terminado se estimaba en 300 millones de rublos, y todo el proyecto - 7 mil millones rublos. Mas o menos la misma cantidad fue gastada de acuerdo con la "Revisión Independiente militar" en el desarrollo de los misiles estratégicos de mar en la era soviética. Pero la industria moderna con este dinero sólo pudo proporcionar un producto semi-terminado. Las estimaciones ya han sido superadas varias veces y sin embargo no se ve el final.

¿Por qué los productos militares rusos encarecen delante de los ojos? Las razones, como siempre, son muchas. El Subdirector General de "Consorcio PVO" Almaz-Antey” SA, Sergey Ostapenko, dijo que la creación de nuevos productos hoy en día es extremadamente difícil y costosa. Los equipos de alto consumo energético, la baja productividad laboral, la poca carga de las potencias, la estructura no óptima del personal hacen que los prototipos de armas y equipos militares sean realmente de oro. Y un panorama similar se observa no sólo en la industria de misiles.

Las fábricas que producen vehículos blindados, al desarrollar nuevos tipos de vehículos aumentan los gastos con el pretexto de que ellos tienen que mantener las plantas que no tienen trabajo. Como resultado, el costo de una máquina nueva, desarrollada en una empresa clave rusa de defensa alcanza los 10 millones de dólares. Obviamente, no los va a salvar ni la producción de lotes en serie ya que el Ministerio de Defensa no está dispuesto a comprar estos equipos a más de 3 millones de dólares. La fábrica probablemente se mantenga sin órdenes y el país sin modernos vehículos blindados.

El Vice-Presidente de la Asociación "Liga para la colaboración entre las empresas de defensa", Zinovy Pak, dijo que además de razones objetivas para el aumento del costo de los bienes militares  hay y subjetivos. Muy a menudo, las estimaciones se inflan con el fin de obtener una mayor asignación del presupuesto. Existen muchos canales para el desvío de los fondos hacia la izquierda, dijo el experto, y los mismo son muy utilizados por las personas cercanas a los pedidos del estado.

El Director del Instituto de Problemas de Globalización, Mihail Delyagin, sostiene que el robo normativo en el país ha llegado a un 30-60%. Con esta cantidad de "sobornos" modernizar la industria y reducir los costos será imposible. En consecuencia, no tiene sentido invertir billones de rublos en el complejo militar-industrial: la misma no va a ser la locomotora de la economía. Según M. Delyagin, la OPK puede ser una fuente de nuevas tecnologías solo cuando puedan trasladar su propia experiencia al sector civil. Pero en Rusia, el dinero invertido en la industria de la defensa no trabaja para toda la sociedad. Aislado del sector civil la defensa sólo puede ser un "agujero negro".

Y parece que en esto se ha convertido. El valor calculado en 1996 para la construcción de "Yuri Dolgoruki" ha creció hasta el 2008 siete veces. Al agua el mismo fue lanzado en el 2009 pero todavía no ha sido aceptado en el servicio y se puede suponer que el precio incluyendo el costo de desarrollo final y las pruebas ha crecido desde entonces en un par de veces más. La modernización del escudo nuclear de Rusia se convierte en una demolición del dinero de los contribuyentes.

Vladimir Terletskiy