El dolor de la cosecha

03.10.2011 — Informes analliticos

Los agricultores de los Urales están alarmados: La buena cosecha obtenida este de este año amenaza con llevarlos a la ruina. La caída de los precios obligó a vender el grano por debajo de su costo de producción. El apoyo por parte del estado, como de costumbre, se ha retrasado y se lleva a cabo no como debe, a decir de los agricultores. Cómo lo pudieron averiguar los analistas de "RusBusinessNews", el campo ruso es rehén de la política económica del Gobierno, que consciente o inconscientemente, está influenciada por los intereses de los exportadores de cereales y productores de pan. 

En la región de Cheliabinsk, con tristeza miran el cielo lluvioso. Como lo comunicó a "RusBusinessNews" el director ejecutivo de la Unión de Granjas y Cooperativas Agrícolas, Anna Taskaeva, solo se ha cosechado la mitad de la superficie: Los puntos de acopio no aceptan granos con alta humedad y las instalaciones de secado no son suficientes. Pero el principal problema no es ni siquiera la lluvia: el costo de producción promedio de una tonelada de trigo es de 4500 rublos y en el mercado solo dan 3500 por ella. 

Un problema similar ha ocurrido en otras regiones de los Urales. En la región de Tyumen los compradores dan un precio de 2500 rublos por tonelada, aunque, de acuerdo con los agricultores, su costo de producción no baja de 3500 rublos. Los productores de trigo no pueden dar su trigo a precios de ganga ya que estos tienen que pagar préstamos tomados de los bancos usados en tecnología, semillas y fertilizantes. 

Las autoridades ayudan a los granjeros en diversas formas. Casi en todos lados les ofrecen el combustible a un precio subsidiado, en las temporadas de cosecha y siembra se les ofrecen subsidios para la compra de cosechadoras, les son otorgados créditos con la garantía de los granos, etc. Además en los últimos años, el gobierno ruso comenzó a regular los precios de compra de granos, jugando en la bolsa para aumentar o disminuir en función de las cosechas. Este año, la ayuda del gobierno federal se ha retrasado, y el gobernador de la región de Cheliabinsk, Mikhail Yurevich no descarta que la región vaya a comprar cereales para sí misma. El jefe de la región de Tyumen, Vladimir Yakushev ya había decidido conceder subsidios a las granjas según una tasa por cada hectárea de tierra cultivable sembrada.   

Los agricultores, por supuesto, agradecen la ayuda a las autoridades, sin la cual hace tiempo que hubieran quebrado. Sin embargo, al mismo tiempo apuntan a su ineficacia. Por ejemplo, el suministro de combustible subsidiado falla: el combustible diesel propuesto es de muy mala calidad o no es conveniente en el precio. Pero sobre todo existe una gran cantidad de quejas parte de los agricultores concerniente a la gestión de los precios de compra. 

Pasado el  2009, los precios de los granos, resultantes en la bolsa como producto de la intervención estatal, se redujo a 2000 rublos por tonelada. Muchos agricultores no pudieron cubrir sus costos y al año siguiente no sembraron. La falta de granos, agravada por la sequía, llevó a un aumento de los precios en 2010. Las granjas pidieron créditos y pasaron bien la primavera del 2011, obtuvieron una buena cosecha y los precios de nuevo cayeron. Los productores dicen que ante estas fluctuaciones no solo no pueden crecer sino que tampoco pueden elementalmente sobrevivir. 

El jefe de una de las granjas de la región de Tyumen, dijo a "RusBusinessNews" que los agricultores se ven atrapados en un círculo vicioso: la cosecha escasa es mala, la abundante es aún peor porque no se tiene donde almacenar el grano. No existe planificación en esta área: la superficie de siembra, los agricultores no saben siquiera aproximadamente cual será el precio del trigo (el costo del combustible y la electricidad, por su parte, se sabe de antemano). Los agricultores simplemente están excluidos del proceso de fijación de precios, teniendo como única explicación la especial importancia de sus productos. El Estado a través de su intervención en los compradores, mantiene los precios del grano social bajos, a pesar de esto, el precio del pan en las estanterías por alguna razón no deja de crecer. Los agricultores dicen abiertamente que se benefician de esta situación los revendedores de la Unión de Granos Rusa, que lo envían a la exportación, por lo que los panaderos tienen que cubrir los costos del grano a través del menudeo. 

Algunos agricultores en relación a  esto, sugieren establecer un precio económicamente razonable para los cultivos de cereales a través de la regulación. El consumo de pan, y por lo tanto del grano, es conocida en cada región. Calcular el volumen anual de grano producido no es mucho problema debido a que el área sembrada y la producción por hectárea se mantiene aproximadamente al mismo nivel. Por lo tanto, el Estado podría establecer de antemano lo que fuese necesario para la economía: por ejemplo, 15000 toneladas a 5500 rublos por tonelada. Como conclusión de esto, los agricultores determinarían el área de la superficie sembrada. Todo lo que se produzca más allá del plan será su dolor de cabeza y no del Estado. 

Mientras tanto, el presidente de la Unión de Granjas Agrícolas de la región de Sverdlovsk, Andrey Savchenko cree que este plan sería difícil de implementar en los Urales Medios, donde se cultiva principalmente maíz. En su opinión, los agricultores no necesitan subsidios sino mercado en el que sean ellos mismos los que comercialicen sus productos, similar a las compañías petroleras y empresas de energía, para no dárselos a los especuladores a un precio fijo. Si el estado no está preparado para esto debido a la pobreza de la población, entonces se debe ir al sistema de precios basados en costos en toda la economía y no sólo en el sector energético. 

A. Savchenko está convencido que el costo de una tonelada de grano no debe ser inferior a 4500 rublos. Si las autoridades creen que esto no es un precio aceptable, entonces tienen que decirlo abiertamente para que los agricultores no siembren. En realidad, todo se hace al mas puro estilo ruso: las autoridades insisten en el mantenimiento de los cultivos, los agricultores escuchan, y luego sufren las pérdidas que no son cubiertas en su totalidad por el Estado. Como resultado, los salarios de los trabajadores rurales no exceden los 5000 rublos, lo que es cinco veces menor al salario promedio en la región de Sverdlovsk. Sin embargo, según Andrey Savchenko, no se debe hablar del precio de compra de grano sino sobre la situación económica en el campo entero. 

La Unión de Granjas Agrícolas de la región de Sverdlovsk le comunicó su posición al gobernador de la región de Sverdlovsk, Alexander Misharin. Este respondió que se debía hacer algo, pero los agricultores aún no han oído hablar de decisiones concretas. Mantener el status quo significa que Rusia está destinada a tener una agricultura retrasada, que no esté interesada en cosechas abundantes.   

Ludmila Maslova, Vladimir Terletsky