En Rusia vale más pájaro en mano que ciento volando

20.05.2011 — Informes analliticos

En Rusia se está creando la Agencia de seguros de créditos de exportación e inversiones. El gobierno cuenta con que este paso, junto con los privilegios de créditos para los clientes extranjeros, ayudará a la industria maquinaria rusa a aumentar la exportación de sus productos. Los peritos, sin embargo, afirman que el seguro de riesgos es el problema número diez por su importancia para los industriales, y lo que impide la fabricación de una maquinaria competitiva es la corrupción y la falta de fuerza política en los que gobiernan, dice "RusBusinessNews".

El primer ministro de Rusia Vladimir Putin comunicó en la Asamblea de la Unión de especialistas en maquinaria de Rusia que la Agencia de seguro de créditos de exportación y depósitos "tomará una parte de riesgos financieros y ayudará a nuestros exportadores a aumentar su competitividad". Este año el volumen de seguros no superará los mil millones de dólares USA, pero ya para el año 2013 se planea garantizar el apoyo en cuanto a los seguros a más del 15% de toda la exportación rusa de maquinaria, equipamiento y medios de transporte, por un montante total de catorce mil millones de dólares USA.

Los fabricantes han reaccionado a la iniciativa del jefe del gobierno con indiferencia. El vice director de ventas de la "Fábrica de Turbinas de los Urales", S.A. Mijail Barinberg contó a "RusBusinessNews" que el único consumidor extranjero de la producción de la empresa es Kazajstán, y que en este caso con el suministro no hay ningún problema. Antes la empresa ekaterinburguesa vendía turbinas a China, pero en poco tiempo allí fueron construidas nueve fábricas propias y la colaboración fue interrumpida. Llegar a los mercados de la Unión Europea y otros países desarrollados los rusos sólo podrán una vez tengan una producción cualitativamente diferente. Los fabricantes de turbinas de los Urales ya se han planteado este objetivo, pero no lo podrán alcanzar sin inversiones masivas y el apoyo de industrias adyacentes. En la época soviética era el estado el que movilizaba a los fabricantes para la producción en serie de una maquinaria nueva. Hoy día esta función podría ser cumplida por un cluster bien organizado, pero en Rusia construir un sistema complejo y organizar los flujos de inversiones es un problema, y por lo tanto no se puede conseguir que en la maquinaria se inviertan grandes capitales.

El Director de la Unión de las empresas fabricantes de maquinaria de la Región Sverdlovskaya Andrei Bujmastov comenta que de la triada bien conocida de "precio-plazo-calidad", que en realidad determina la presencia de la empresa en el mercado, las fábricas rusas sólo son capaces de competir por un índice: el del precio. Mejorar la calidad de producción compleja sin conceder a las empresas créditos exentos de intereses, sin mejorar el clima de inversiones en el país y sin que el estado participe en la construcción de la infraestructura, será imposible.

El administrador de la "Empresa de investigación y producción "Mashprom", S.A. Alexandr Kotelnikov está convencido que no se puede hablar de la competitividad de Rusia en relación a los principales fabricantes de maquinaria sin dominar la tecnologías existentes en el mundo. A pesar de la opinión difundida, las empresas extranjeras están dispuestas a constituir empresas conjuntas con la compañíasrusas. Por ejemplo, los líderes en el ámbito de la producción del equipamiento metalúrgico para ganar el ténder de reequipamiento de la Fábrica "Uralmash" proponen organizar la producción de los componentes necesarios en los Urales. Según consideran los especialistas de "Mashprom", su empresa sería capaz de fabricar un tercio de unidades y piezas, sin contar los sistemas de automatización y una serie de otros componentes, que todos los fabricantes suelen comprar a las misma compañías, así la localización podría llegar al 90 %.

La colaboración con las marcas europeas, opina A. Kotelnikov, permitiría a las empresas rusas de ingenería fabricar equipamiento de un nivel cualitativo diferente y empezar a competir con ellas de igual a igual. Así, por ejemplo, hizo China, que mediante la constitución de emppresas conjuntas pudo realizar enormes avances tecnológicos y llegar a recibir encargos de las principales empresas.

En Rusia, no obstante, sería muy dificil hacer lo mismo. Resulta, por ejemplo, que suministrar una producción fabricada en el propio país carece de ventajas, pues las ventas están sujetas al impuesto sobre el valor añadido, por lo cual la competitividad de los fabricantes rusos disminuye bruscamente en comparación con los mismos chinos, por ejemplo. Hoy día no hay otros mercados para la maquinaria debilitada.

Es evidente que a los ingenieros rusos los problemas fiscales y tecnológicos les preocupan más que el seguro de los créditos de expotación. Según Alexandr Kotelnikov, las preguntas sobre los riesgos comerciales y financieros ni siquiera surgen, ya que están cubierton completamente por la garantía bancaria, con la obtención de la cual las empresas con un buen historial de créditos y producción realizable no suelen tener problemas. Entonces tampoco es necesario el seguro de los créditos que termina siendo una carga más para los importadores y los exportadores. Las únicas que salen ganado son compañías de seguros, y de hecho lo que mejor incentivaría a los fabricantes de la maquinaria es la modificación de la legislación aduanera y del orden de pago del IVA.

Los productores, aludiendo a la escasa actualidad de la iniciativa gobernamentalm sin embargo, reconocen que la concesión del crédito a los clientes extranjeros ayuda a los rusos a penetrar en los mercados extranjeros. El director de marketing de la Fábrica de Turbinas de los Urales Elena Venediktova afirma que gracias a este instrumento la empresa podría adquirir nuevos compradores en Ucrania y en Bielorrusia donde los problemas financieros son muy actuales. Con la producción china que penetra activamente en los países de la CEI gracias a los créditos, Bielorrusia no está muy contenta.

El Jefe del departameto del Instituto de Economía y Organización de la Producción Industrial de la Sede de la Academia Rusa de Las Ciencias en Siberia Andrei Korzhubaev cree que la concesión de crédito al cliente es una forma importante de apoyo a la exportación de maquinaria, pero que mucho dependerá de cómo se podrá poner esta idea en práctica. Los burócratas rusos, gracias a su falta de actividad y control, consiguen desacreditar las iniciativas más ventajosas de los gobernadores. El mecanismo de la concesión de los créditos atados sólo es fructífero cuando el gobierno del país manifiesta su fuera política y se responsabiliza por controlar los bancos de exportación e importación. En China, por ejemplo, "Eksimbank" dirigido por el primer ministro del país financió la venta a las empresas petrolíferas rusas, de instalaciones que eran, por varias características, inferiores a las máquinas de perforacion fabricadas en los Urales.

Rusia también tiene su "Eksimbank", pero los peritos no tienen constancia de que hubiera hecho algo útil para su país. Es más, las estructuras gobernamentales y los funcionarios muchas veces expresamente trabajan para los países extranjeros. Según A. Korzhubaev, los generales rusos han manifestado abiertamente ser agentes de influencia de los fabricantes extranjeros de la técnica militar, criticando explícitamente la producción rusa y encargando a la industria la modernización de la técnica anticuada en vez de la producción de la nueva.

Los problemas de la maquinaria rusa son bien conocidos: la débil motivación de la actividad innovadora de investigación y diseño, falta de protección de la propiedad intelectual, el managementa ntcudo, la ausencia de especialización en la producción de componentes para la producción de diferentes tipos, el mal marketing, etc. Hace falta tiempo y unas inversiones enormes para solucionar estos problemas inveterados. Los gobernadores de la Rusia contemporánea, no obstante, no están dispuestos a ceder en nada, prefiriendo tener un pájaro en la mano que ciento volando.

Hoy día la élite prefiere ganar su pegueño margen de dos maneras: una parte promueve los intereses de los fabricantes extranjeros y la otra, intente levar su simple negocio con la ayuda de inversiones estatales y esquemas políticos. Sobre la exportación en este tipo de economía sólo se puede hablar en relación a los recursos de materia prima.

Vladimir Terletskiy