Rusia da la espalda a los dólares ganados

11.04.2011 — Informes analliticos

El Ministerio de Hacienda ha propuesto una prohibición de las inversiones de petrodólares en la economía rusa. Según lo sugerido por el jefe del departamento Alexei Kudrin, la esterilización de los ingresos de la venta de hidrocarburos reducirá la inflación y creará las condiciones para el crecimiento industrial. Esta idea no encuentra ningún apoyo financiero, incluso entre los compañeros del gabinete de ministros: un país en el que se reduce drásticamente la demanda de los consumidores, pero en el que el negocio no quiere invertir en producción, está condenada al estancamiento. Como explica el corresponsal de "RusBusinessNews" la fuga de capitales de Rusia es una consecuencia directa de las políticas de 1990-2000, cuando las reformas se aplicaron según los intereses del régimen gobernante, en lugar de para la sociedad en su conjunto.

Alexei Kudrin, al intervenir en la XII Conferencia Internacional sobre los problemas del desarrollo de la economía y sociedad, propuso restringir legalmente el uso de los ingresos de la exportación de petróleo y gas en Rusia. Tan impopular medida conduciría inevitablemente a una reducción en el gasto social, pero para ello, considera el funcionario, se debe avanzar por la superación de la dependencia del país de los precios de los productos básicos. Por lo visto, reducir la inflación, una buena planificación y una gestión eficaz ayudarán a Rusia a entrar en la senda del desarrollo sostenible.

Según sus palabras A. Kudrin, dijo más tarde que la mayor parte de los ingresos adicionales que surjan a raíz de los precios del petróleo, se enviará al fondo soberano. Aproximadamente un tercio de los fondos recibidos (300 mil millones de los 1,1 billones de rublos), el gobierno decidió gastarlos en la indexación de las pensiones prometidas, becas y salarios de los empleados del Estado, y en la compensación de las empresas agrícolas y pequeñas empresas. Para los proyectos de los grupos de presión, dijo el ministro de Finanzas que el Estado no tiene dinero.

La renuncia a la inversión pública y la desinversión de los ingresos excedentes en el extranjero el viceministro de Desarrollo Económico de Rusia Andrei Klepach la califica de política sin salida. Su departamento espera en 2011 una fuerte disminución de la inversión en las industrias básicas. Además, existe un alto nivel de exportación de capital al extranjero: según el Banco Central de Rusia, en el primer trimestre de 2011 las salidas ascendieron a 21.300 millones de dólares americanos. (en enero-marzo del año pasado se exportaron 14.700 millones de dólares). Los expertos explican la huída de capitales como consecuencia del mal clima de inversión de capital en Rusia. El Estado parece ser que no va a cambiarlo: según A. Klepach, las principales empresas de propiedad estatal ("Gazprom", S.A. y "Ferrocarriles de Rusia", S.A.) redujo su programa de inversiones.

Las consecuencias de esta medida aparecerán muy pronto: la reducción de un tercio de las inversiones de capital de "Gazprom" se convertirá en una disminución de las inversiones en todo el país en un 10%. Además, junto con la reducción del déficit del presupuesto federal esto tendrá como resultado, según el viceministro de desarrollo económico el estancamiento y los recortes en las reformas. El pequeño crecimiento de 4,2%, lo que predice el ministerio procederá del aumento de los ingresos a la exportación.

Al parecer, en la Rusia de hoy no quedan inversionistas, excepto de los monopolios estatales y el presupuesto estatal. Por lo tanto, la retirada de fondos extranjeros de la mayor parte de los ingresos adicionales de las empresas de Rusia es vista por los expertos de forma ambigua. El jefe del departamento del Instituto de economía e ingeniería industrial de la rama siberiana de la Academia de las Ciencias de Rusia, Andrei Korzhubaev cree que el gobierno no tiene que inventar nada; es suficiente con adoptar la experiencia extranjera y nacional en la modernización de la economía. En los años 30 del siglo XX, la URSS llevó con éxito de la industrialización del país, aunque, es verdad, mediante el saqueo a los campesinos, lo que condujo a una hambruna masiva. Hoy, gracias a los recursos naturales, Rusia tiene una oportunidad única para modernizar una industria obsoleta, sin recurrir a una disminución drástica del nivel de vida de los ciudadanos. Los ingresos adicionales de las ventas de petróleo para gastar en compras al por mayor en equipo y tecnología para la construcción de puentes, carreteras, aeropuertos, las lanzaderas espaciales y las infraestructuras críticas, en cuyo número Rusia se está quedando por detrás incluso de países en desarrollo. También lo hizo Japón en los años 50-60, Corea del Sur en los 70-80, y China en los 90. Esta estrategia tiene sentido porque no sólo ayuda a modernizar la economía, sino que también elimina la anulación de la inflación, por la que tanto se preocupa el ministro de Finanzas Alexei Kudrin. Para el seguro contra la caída de los precios del petróleo deberían, según A. Korzhubaev, aplazar una fracción de la entrada de ingresos adicionales.

Discutiendo con A. Kudrin en la conferencia, el ex ministro de Economía de Rusia, Evgueniy Yasin, dijo que un presupuesto equilibrado y la reducción del coste de desarrollo no conduce a cambios institucionales para mejorar la actividad empresarial en el país. Parte de la culpa por el mal clima de inversión en Rusia está, según E. Yasin, en las empresas.

El ex viceprimer ministro polaco, autor de la terapia de choque, Leshek Baltzerovich, dijo en la conferencia que hay muchas formas de torpedear la reforma: si se quiere aumentar la corrupción, sólo hay que dar más poder a los burócratas que desean aumentar la inflación, así como conceder incentivos a las empresas individuales o a las industrias y sostener a los monopolios, destruyendo así la competencia. Sin competencia, la modernización es imposible, como imposible es alcanzar, aunque sólo sea unos cuantos resultados importantes sin una propiedad privada protegida.

Al mismo tiempo, el autor de las reformas de Polonia, señaló que las conversaciones sobre la omnipotencia del mercado y la propiedad privada no son más que propaganda de los que le gustaría deshacerse del control de las instituciones públicas. El impacto de éstas últimas en el desarrollo económico también puede ser muy significativo. Qué manera es la que en última instancia decide el gobierno depende de para quién trabaja. Como L. Baltzerovich dice, no todas las reformas son beneficiosas para la sociedad: a veces sólo benefician a la clase dominante que expresa sus intereses al gobierno.

Los expertos creen que el economista polaco, respondió así a la pregunta de por qué las autoridades rusas no quieren adoptar bien el equipamiento nacional, bien la experiencia de otros países de la modernización industrial.

Vladimir Terletskiy