La industria rusa manda la ecología a la alcantarilla

08.04.2011 — Informes analliticos

El gobierno de Rusia endurece la política industrial. Los funcionarios han comunicado sobre el aumento de sanciones por el deterioro del medio ambiente, que según ellos, obligará a las empresas a una modernización tecnológica. Los expertos reaccionan a estos planes con mucha cautela. Éstos han comunicado a "RusBusinessNews" que las conversaciones sobre el aumento de las tasas por exceso de emisiones se llevan a cabo desde hace diez años, y la fecha de entrada en vigor de la nueva normativa aún no ha sido determinada.

En Rusia, la mayor parte de la industria mantiene su linaje de la época de la industrialización en los años 20 y 30 de siglo XX. El equipo de muchos de ellos no ha cambiado los últimos cuarenta años, quedándose obsoleto, tanto moral como físicamente. Por consiguiente, no hace falta hablar acerca de una producción más limpia en Rusia y especialmente en las antiguas regiones industriales, como los Urales. La aplicación de los requisitos modernos para las empresas que contaminan el medio ambiente, la llevaría a su fin la mayoría de ellos. El gobierno ruso ha encontrado una "salomónica" solución, que fija los límites estándar de la industria sobre el exceso de emisiones. En otras palabras, a las plantas se les ha permitiido destruir la naturaleza en la medida en que los funcionarios consideren oportuno.

La tasa por exceso de contaminación del medio ambiente es varias veces mayor que las emisiones dentro de los límites permisibles. Pero para los estándares europeos sigue siendo baja: por ejemplo, por cada tonelada de exceso de emisiones de dióxido de nitrógeno se pagará 260 rublos (9 dólares), de ácido sulfúrico, 105 rublos, de ácido clorhídrico 56 rublos, de cianuro de hidrógeno 1025 rublos, y de Mercurio, 34 165 rublos.

El auditor ambiental Evgueniy Tyulkanov sostiene que hoy en día, las empresas industriales pagan por la contaminación de la naturaleza menos del 1% de sus ganancias. La indexación de los pagos no se mantiene durante más de 10 años, y se somete a control más o menos el 20-30% de negocios ya que la comprobación es difícil: incluso el fiscal del medio ambiente no es fácil realizar una inspección no programada de las plantas. Todas estas circunstancias han obligado a las autoridades a trabajar hacia el desarrollo de una nueva legislación sobre protección del medio ambiente.

El viceministro de Recursos Naturales de la región Sverdlovskaya, Alexander Eremin cree que las tasas de contaminación en términos monetarios es insuficiente, y por eso en la nueva ley se debe registrar un sistema claro para la compensación de los daños causados a la naturaleza. Esto debería crear un mecanismo económico, en el que tratar los residuos fuera más barato que enterrarlos. Hoy en día, un negocio así no interesa a nadie: no hay tecnologías rentables en materia de tratamiento de residuos. Es pues por razones económicas, que nadie en Rusia se dedica a el reciclaje de residuos domésticos: se recogen sólo los envases de plástico, latas de aluminio y productos de metales ferrosos, cuyos precios han aumentado recientemente de manera significativa. Por lo tanto, es necesario bien crear tecnologías rentables, bien subsidiar a las refinerías. La pregunta iría desde un punto muerto, espera A. Eremin, hasta el fuerte aumento en los pagos de la contaminación de la naturaleza.

Según el Ministro de Recursos Naturales de Rusia Yuri Trutnev, el importe de los pagos en el año 2016 se incrementará 3,4 veces, y el importe de los ingresos, 8. Empresa en ese tiempo pagará por su daño un 1,1% de la media de las ganancias. Dentro de 5 ó 6 años, planea el funcionariado, la industria de las emisiones nocivas debe ser actualizada mediante la compra de equipos nuevos o si no, será incapaz de soportar la severidad de las multas ambientales.

Evgueniy Tyulkanov cree que la mayoría de los problemas son derivados de los servicios públicos municipales, y el resto de instalaciones de tratamiento y vertederos. Hasta un 65% de las empresas industriales puede ir a la quiebra, según sus cálculos. También surgen problemas para los los ciudadanos: los nuevos requisitos medioambientales conducirán a que el pago por la eliminación de residuos domésticos se incremente en ocho veces.

El director Técnico de "Vodokanal" de Ekaterinburgo Vadim Kuznetsov dice que la empresas en posesión de programas de inversión, trabajarán según las normas de tiempo acordadas, sin incurrir en sanciones. Es difícil tener sólo las empresas de servicios públicos que no tienen fuente de financiamiento para la modernización y la transición a las nuevas tecnologías. Los altos directivos espera que las autoridades saquen una ley específica sobre las aguas, en la que los requisitos ambientales de las empresas del sector de agua y saneamiento sean mitigados.

El presidente de la empresa estatal "ROSVODOKANAL" Alexander Shenkman dijo que en los países europeos, la responsabilidad de las empresas industriales y las organizaciones públicas está delimitada: cada uno paga por sus sustancias nocivas que se deben limpiar, pero es compensado. El principio de "quien contamina paga" podría crear un modelo efectivo que funcione en la UE: las empresas industriales se verán obligadas a invertir en una planta de tratamiento especializado. Si las mejoras del Ministerio de Rusia se aceptan sin definir el papel de los servicios públicos del agua como un sector que proporciona servicios ambientales, entonces, sostiene A. Shenkman, ello puede dañar la industria, que ahora ya está en condiciones deplorables.

También es difícil para las empresas de la industria metalúrgica y química que abren de nuevo : de acuerdo a la evolución de la legislación ambiental tienen que hacer una inversión decente en las nuevas tecnologías. Sin embargo, la severidad de las leyes de Rusia generalmente se compensa por la no obligatoriedad de su ejecución.

Evgueniy Tyulkanov cree que en la región Sverdlovskaya el número de empresas que cumplen con las regulaciones ambientales, ha aumentado en un 25%-30% por ciento debido a los cálculos de incorrección y la opacidad. En otras palabras, las plantas practican la falsificación. Además, se han mostrado renuentes a transferir al coste presupuestario de la contaminación de la naturaleza: de acuerdo con E. Tyulkanov, esta deuda se aproxima al 70%. Los dueños de losnegocios están siempre en condiciones de negociar con las autoridades para aplazar los pagos, y las sanciones por retraso en el pago no se hace efectiva. La introducción de las nuevas normas para la industria parece una buena excusa para la próxima negociación con el gobierno.

Alexander Eremin en relación con esto teme que la idea del Ministerio pueda permanecer en el papel. Del endurecimiento de la legislación ambiental, señala, se habla ya durante muchos años, y los proyectos piloto se están desarrollando desde el año 2000. Pero el país todavía disfruta de la legislación del siglo pasado. Los fabricantes cada vez instan al gobierno de no apresurarse con la introducción de sanciones draconianas por el envenenamiento de la naturaleza y las personas. No se ha determinado la fecha de inicio "X" y ahora, en contra de la mejora del sistema de reglamentación de las emisiones nocivas entra en juego la Unión de Industriales y Empresarios de Rusia.

Vladimir Terletskiy