La petroquímica rusa se puede ir por el desagüe

04.04.2011 — Informes analliticos

En Rusia, no tiene sentido dedicarse a la refinería de petróleo ya que el margen de la venta de materias primas es mucho mayor. Un patrón similar se observa en el mercado del gas: las empresas prefieren no invertir en la producción de sustancias químicas, sino en el negocio de las materias primas. El Estado planea cambiar la situación mediante el desarrollo de seis grupos petroquímicos. Pero como declara el corresponsal de "RusBusinessNews" las autoridades apoyan el tratamiento de los hidrocarburos sólo en el papel: los notables esfuerzos a la penetración de los flujos "norte" y "sur" dice mucho acerca de las prioridades del gobierno en la industria del gas.

El Ministerio de Energía de Rusia anunció la primera parte del "Plan para el Desarrollo de la industria del gas y petroquímica de Rusia hasta 2030". Su aplicación, las autoridades creen, que permitirá aumentará el consumo de hidrocarburos ligeros cuatro veces y llevarlo a las plantas de procesamientode petrogasoquímica del 28 al 55%. Se hará hincapié en el desarrollo de los seis grupos: Siberia occidental, Volga, Mar Caspio, noroeste de Siberia Oriental y Extremo Oriente. Se creará tanto en las regiones de la extracción de materias primas, como cerca de los principales mercados para los productos petroquímicos. Los expertos gubernamentales esperan vender plásticos y cauchos en Europa y China, y también tienen la esperanza de un aumento del consumo en la propia Rusia.

Los expertos, sin embargo, no miran hacia el futuro de forma tan optimista. El profesor del departamento de química del gas de la Universidad Estatal Rusa Gubkin del Petróleo, Vladimir Arutyunov dijo que las idílicas imágenes con el grupo petroquímico, ubicado en las extensiones de Rusia, ya recorre hace más de un año las conferencias y presentaciones. Pero el ritmo de ejecución del proyecto no puede soportar ninguna crítica. Por ejemplo, el complejo gasoquímico de Novourengoy se comenzó a construir a principios de los años 90, se equipó, y luego se congeló la construcción más de 10 años. Ahora, el trabajo se terminara, a lo sumo, en 2013-2014. En ese momento, el retraso de Rusia respecto de otros países en la industria petroquímica no hará sino aumentar: en la actualidad China produce 15 millones de toneladas de polietileno por año, y quitarle esa posición con las 460.000 toneladas del complejo de Novourengoy es poco probable. Por volumen de química del gas Rusia ocupa el 19º lugar en el mundo, produciendo tan sólo 2 millones de toneladas (alrededor de 1-2% de la producción mundial).

Las agrupaciones mientras tanto, están contribuyendo a monopolizar el mercado de los polímeros de gran tamaño. La analista de Market Report Company Olga Sinelnikova señala que los créditos caros y las materias primas, las tasas de crecimiento de los servicios de los monopolios naturales, así como equipo antiguo han eliminado de la serie dentro los inversionistas a los que se encargan de la producción del polímero. Los fondos a día de hoy para los proyectos los tienen sólo los fabricantes, y las principales empresas petroquímicas han comenzado a crear su propio reciclaje de "bolsillo". Pero incluso ellos no han tenido éxito en la fabricación de productos químicos.

El experto industrial Kirill Popov sostiene que la industria petroquímica (especialmente en la producción de etileno, propileno, y plásticos simples) es un 30-40% menos rentable que las ventas de petróleo crudo. Los colaboradores de SIBUR ha sido criticados por la falta de incentivos por parte del estado. Los proyectos petroquímicos se amortizan en 7-10 años, lo que obliga al Estado a 15-20 años de continuación de las políticas fiscales y macroeconómicas. En Rusia, a la que se culpa por la falta de clima de inversión y funcionamiento real del mercado de materias primas, las reglas cambian cada año. Tal vez sea la aplicación inestabilidad y lentitud de los proyectos: SIBUR ya por quinto año ha elevado la capacidad de la deshidrogenación de propileno en Tobolsk (Región de Tyumen), y la producción de cloruro de polivinilo en Kstovo (Región de Nizhny Novgorod), cuya entrega está prevista para 2013-2014. A este ritmo, predice K. Popov, Rusia perderá su industria antes de aprender a crear una nueva producción de clase mundial. Exponer pretensiones ante SIBUR no tiene ningún sentido: el beneficio básico lo trae no la explotación petroquímica, sino otra vez, los recursos empresariales, es decir, el procesamiento de gas de petróleo destilado.

El representante del departamento de comunicación corporativa, de SIBUR comunicó a "RusBusinessNews" que las empresas tienen que enviar miles de millones de dólares en inversiones para la construcción de nuevas líneas de productos, que abarcan todo el volumen creciente de gas destilado. Esto dificulta enormemente la construcción de nuevas instalaciones, abriendo el camino para la importación de productos petroquímicos. El estado podría revertir la situación si financiara los créditos para la construcción de nuevas líneas de productos para grandes fracciones de hidrocarburos ligeros, de materias primas petroquímicas básicas. La experiencia en otros países confirma la validez de la intervención del Estado en la construcción de la infraestructura para la obtención de gas y en el transporte de sus productos de las empresas petroquímicas. En Rusia, la cuestión ni siquiera se discute de forma seria.

Pero el Estado con ayuda de las compañías "Transneft" y "Gazprom", construye y opera los oleoductos. Vladimir Arutyunov considera que la acción de los grupos de presión persistente a nivel de gobierno, en cuanto a todo tipo de flujos de gas "norte" y "sur" dice mucho acerca de las prioridades estatales en materia de hidrocarburos.

Vladimir Terletskiy